El Complejo de Edipo.

El Complejo de Edipo

El complejo de Edipo a lo largo de la obra Freudiana puede dividirse en tres periodos. Inicialmente se limita a su definición como un doble deseo; el de dar muerte al padre del mismo sexo y el deseo amoroso por el padre del padre del sexo opuesto. El complejo de Edipo es para Freud un rasgo humano universal; un amor por la madre, que se ve reforzado por una envidia hacia el padre por el afecto que ella le confiere.

Lo anterior, supone pensar que la sexualidad del niño no es inherente a su constitución si no que esta se debe a su propia pulsión sexual que se renueva a través de la elección de uno de sus progenitores de esta manera el amor o ternura se profesa hacia el padre del sexo opuesto y el otro odio hacia el padre del mismo sexo, sumando mociones pquisicas que conformaran la vida anímica infantil, resaltando el tema de la muerte como una organización del complejo de Edipo. Ahora bien, esta conceptualización hace alusión a esta fantasía adquiriendo por parte del niño conciencia del incesto y del horror de un posible parricidio.

Luego en un segundo momento, se da importancia a las identificaciones, las que facilitan la forma en que el niño deja la investidura de la madre y se desplaza hacia la identificación con el padre, se posibilita la elección de otro objeto. Esta estructura de la sexualidad infantil pone énfasis a su vez en el impedimento del incesto, ya que la pulsión sexual que se tiene en un primer objeto, se pierde para dar paso a una pulsión sexual dirigida hacia el propio cuerpo o de manera auto erótica. En etapas posteriores y luego de la renuncia hacia su primer objeto el joven va a manipular en la dimensión de las fantasías o representaciones dadas que no necesariamente lleguen a ejecutarse. De ellas se encuentra la atracción hacia el padre del sexo opuesto y la hostilidad en contra de aquel del mismo sexo. Por tanto en este periodo cada vez se va profundizando más en la relevancia de dicho complejo, considerándolo como una esencial en los mecanismos neuróticos de la psiquis.

Durante los primeros años del niño, se establece entonces a la madre como su objeto y a la actitud de rivalidad y hostilidad hacia su padre como el proceso influido para el término de una sexualidad infantil que se verá influida de forma decisiva sobre la sexualidad  ya de adulto. Si no se puede resolver el complejo de Edipo de manera satisfactoria, se ensamblará lo que el autor describe como neurosis.

Como tercer momento Freud, señala el sepultamiento del “Complejo de Edipo”, el niño renuncia al deseo de poseer a su madre y se elimina la figura del padre con la finalidad de conservar sus genitales, iniciando con ello la entrada al periodo de Latencia.

El segundo capítulo radica en hacer un desarrollo detallado de la noción de Complejo de Castración en la obra de Freud, término que guarda una estrecha relación con el tema en torno al cual gira este trabajo. Capítulo en el que se ocupará sobre todo en señalar la diferencia que existe entre los conceptos de “Amenaza de Castración”, “Complejo de Castración”, “Angustia de castración”, así como observar sus estructuras y los efectos clínicos que provocan en los niños de ambos sexos.  

En el tercer capítulo se hace un rastreo del concepto de Superyó, teniendo por finalidad explicar cómo es que se fue construyendo dicho noción, precisar la importancia del superyó en la obra freudiana y sobre todo su articulación con el concepto de Complejo de Edipo.  

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