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El Comportamiento Materno Como Interlocución


Enviado por   •  12 de Marzo de 2013  •  851 Palabras (4 Páginas)  •  340 Visitas

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EL COMPORTAMIENTO MATERNO COMO INTERLOCUCIÓN

IDEAS PRINCIPALES:

Para que un diálogo se deslice con armonía, los participantes han de estar mutuamente sintonizados, no solo deben de compartir el mismo lenguaje, sino que compartirán el lenguaje no verbal.

La interacción entre madre e hijo lactante puede concebirse también de este modo.

La interlocución no solo se basa en el diálogo hablado, sino que también es comunicación no verbal incluso a una edad anterior del desarrollo del lenguaje.

SINCRONÍA INTERPERSONAL

El comportamiento del lactante está organizado a partir ya del nacimiento.

Las funciones del lactante muestran un fino grado de coordinación: mamar, deglutir y respirar.

Después del nacimiento, el niño se adapta a un nuevo ambiente y tiene lugar a un profundo cambio.

El lactante forma desde su nacimiento, una unidad didáctica con su madre.

PREADAPATACIÓN SOCIAL

Un niño al nacer es un ser asocial.

Meses más tarde, no tan solo posee noción de la gente sino que domina las múltiples aptitudes sociales.

Los niños están pre-adaptados para enfrentarse al entorno en el que han nacido.

El lactante posee ciertas estructuras corporales que le sirven para vincularse con otro: boca, aparato visual.

El comportamiento del lactante tiende a organizarse de modos especiales a través del tiempo.

Las pausas en el comportamiento de un lactante le proporcionan a la madre la oportunidad de intervenir e iniciar un diálogo rudimentario.

Los recién nacidos se mueven de forma sincrónica con el lenguaje hablado adulto.

Existe un vínculo primordial basado en una herencia común entre un lactante y sus padres.

ENGRANAJE SOCIAL

Las periodicidades de comportamiento con las que está dotado un niño al nacer se vinculan a las regularidades del ambiente exterior.

Los ritmos del lactante entrarán en funciones como respuesta a las pautas de los acontecimientos que encuentre en el medio ambiente.

El proceso por el que los ritmos inherentes llegan a ser regulados por estímulos exteriores es conocido como entrenamiento.

El engranaje del comportamiento del lactante con el de su madre aparece de modo especialmente claro con la sincronización.

Existe una regularidad innata en el comportamiento de un lactante cuando mira.

La regularidad no depende tan sólo de procesos inherentes en el lactante, sino también de la clase de estimulación que proporcione la madre.

EXPERIENCIA DEL DIÁLOGO

El ejemplo más precoz de esta especie de diálogo es quizá el amamantamiento del lactante.

Las madres interactúan con sus hijos lactantes, en sincronía exacta con la pauta de descarga pausa correspondiente al acto de mamar.

Una madre permite ser controlada por su bebé: se ajusta a su pauta natural de mamar, de este modo se establece un diálogo.

Una madre puede leer las señales correspondientes

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