El concepto de atención

ATENCIÓN

El concepto de atención ha sido complicado definirlo, ya que se ha confundido con un proceso de memorización (con el cual está íntimamente ligado, pero que definitivamente no debe tomarse como sinónimo) o como filtro de información perceptiva, sin embargo, de una manera formal, el concepto de atención es “un sistema de control de la actividad mental de un organismo” aunque en palabras llanas la atención no es nada más simple que atender a un estímulo dentro de un contexto.

A lo largo de la lectura del capítulo 3 del libro de procesos psicológicos básicos, la autora nos ha hecho mención de diversas investigaciones que se fueron desarrollando desde los años 50, todos para poder entender la exacta función de la atención o cómo se llega a ésta, sin embargo, el tema se vuelve extenso pues resulta ser muy complejo.

Ya para 1990, alrededor de 40 años después de las primeras investigaciones, se habían logrado grandes avances, pues es a partir de este año que se pudo empezar a desarrollar el concepto formal de atención, esto gracias a diversos estudios cognitivos y la utilización de técnicas de neuroimagen, pues fueron estas últimas particularmente, las que ayudaron a determinar las áreas cerebrales que se activaban cuando los sujetos que participaron en estas investigaciones se sometían a pruebas de atención.

Lo primero que lograron identificar los investigadores es que el sistema atencional (como le llamaron), está compuesto de redes neuronales que cumplen distintas funciones, las dos más investigadas hasta hoy son: la red atencional posterior (porque se ubica en la parte posterior del cerebro) y la red neuronal anterior (porque está en la parte frontal del cerebro).

La red atencional posterior se encarga, como dice en la lectura de la orientación atencional, es decir, la atención al espacio visual, la localización espacial, el movimiento de la atención a través del espacio y la función del enganche de la atención al estímulo objetivo.

Por su parte, la red atencional posterior se encarga de: la resolución de conflictos, la detección y corrección de errores, el control emocional, la organización de los procesos ante el cambio de tarea, la manipulación del contenido de la memoria a corto plazo, todas estas, situaciones en las que se requiere un control consiente de lo que se está llevando a cabo.

La atención como proceso psicológico resulta entonces indispensable pues es gracias a este que como su nombre lo indica procesamos y seleccionamos la información que recibimos a través de la sensación y la percepción para nuestra supervivencia y para dar respuesta oportuna a las demandas del medio en el que nos desenvolvemos, y es esto último lo que realza la importancia de la atención, la respuesta que damos, porque implica conductas y emociones.

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