El cura de la infelicidad

El cura de la infelicidad

Es muy cierto que la química nos rodea en todo lo que somos, lo que hacemos y lo que nos pasa y una de estas cosas de las que me gustaría hablar es de la felicidad, su bioquímica y todo lo que implica.

La felicidad es cuestión de actitud y de nosotros mismos, de hacer lo que nos gusta, ver a alguien, comer nuestra comida favorita. Nuestro cerebro y nuestro cuerpo se encargará cada vez que hacemos alguna de estas cosas de liberar la dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas las cuales son cuatro sustancias químicas que producimos en nuestro organismo, responsables de nuestros estados de júbilo, alegría, confianza, equilibrio y felicidad.

Por poner un ejemplo en mi caso que me gusta la pesca, cada vez que voy a comprar cosas de pesca me pone muy feliz y de buen humor porque simplemente me emociona adquirir cosas de este estilo y cada vez que voy a una tienda mi cerebro libera estos químicos que me hacen sentir estas cosas y que a su vez hace a este habito adictivo, cada vez quiero comprar más y más, casi como una adicción a estos químicos más que a las propias cosas de pesca que es lo que lo provoca. Esto mismo pasa cuando vemos a alguien que nos gusta o incluso hasta algo tan simple como ver nuestra película favorita puede provocar la liberación de estos químicos.

Aunque este proceso se repita en cada cuerpo humano, en cada persona se experimenta totalmente diferente y el modo de alcanzarla puede ser variado dependiendo de cada uno, si no por nada desde hace muchos años la felicidad era la más complicada de definir. El sociólogo te dirá por ejemplo que la felicidad es el bienestar que te da la sociedad que te rodea, el filósofo te dirá demasiados significados como Aristóteles que dice que es la autorrealización y el químico que es una liberación de los químicos que veremos a continuación.

Hablemos un poco de cada químico específicamente. Empecemos por la dopamina, esta nos motiva a dirigirnos efectivamente hacia nuestros objetivos, deseos y necesidades. Y por supuesto, nos ofrece ese subidón de placentera emoción cuando los conseguimos. La dilación, las inseguridades sobre nosotros mismos y la falta de entusiasmo están relacionados con bajos niveles de dopamina. De manera personal he escuchado por ahí que también esta muy relacionada con los logros, cada vez que nos proponemos algo nuestro cerebro nos da dopamina y por eso es importante proponerse metas pequeñas para que se nos este liberando esta dopamina y no sintamos bajones repentinos ni estemos tristes.

Acerca de la serotonina, esta fluye cuando te sientes importante o único. La soledad y la depresión aparece cuando la serotonina está ausente. Es quizás una de las razones de por qué la gente cae en actividades criminales o en conductas viciosas que faciliten la liberación de serotonina. Actitudes nocivas que intentan atraer la atención de los seres queridos cercanos también puede resultar un grito desesperado por serotonina. Los antidepresivos que se recetan son para tratar de incrementar la producción de este químico.

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