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El tiempo del amor

Oscar Eduardo López FuentesEnsayo25 de Enero de 2021

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El tiempo del amor

¿Por qué hablar del tiempo? por que el tiempo mata, el simple paso de la noción del tiempo angustia, horroriza, tanto que es una vivencia inherente a la vida cotidiana…

¿Qué es el tiempo? El tiempo es un concepto igual de subjetivo y extenso que el amor, es la magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación, esto quiere decir que es el período que transcurre entre el estado del sistema cuando éste aparentaba un estado X y el instante en el que “X” registra una variación perceptible para un observador (o aparato de medida). Es la magnitud que permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y da lugar al principio de causalidad, uno de los axiomas del método científico.

Es un concepto que han abordado varias mentes y disciplinas, lo que se busca en este escrito es retomar a grandes rasgos algunas ideas del tiempo para entender lo que es tiempo y así poder estructurar una noción de cuando es el tiempo del amor refiriéndonos al estado X que esta teniendo un cambio y que determinará esa variación perceptible para la mirada del otro permitiéndonos ordenar los sucesos en secuencias no cronológicas pero si lógicas, que nos permitirán posicionarnos de determinada manera ante el sentimiento o la forma de vivir y  morir que denominamos como Amor.

Alcalaz Montesinos (2004) nos dice que por poco que pensemos sobre esta cuestión nos damos cuenta enseguida de que el pasado fue, pero ya no es. Sabemos también que el futuro será, pero aún no es. El presente existe ahora mismo, pero se nos escapa de las manos sin que lo podamos detener. Así pues, podemos deducir de nuestra experiencia personal, que el presente casi no es y que lo poco que pueda ser consiste en arrojarse hacia el pasado, es decir, dejar de ser. Y por el contrario, todos hablamos del tiempo y creemos saber perfectamente lo que es cuando oímos hablar sobre él a otra persona [p.238]

Aristóteles (384-322 A.C) nos va a decir que el tiempo es el número o medida del movimiento según el antes y el después, Platón (428-348 A.C.) que el tiempo es la imagen móvil de la eternidad. Siendo el tiempo medido por un cambio o por un movimiento que se da dentro de la eternidad, ¿Qué es más eterno que la historia, de la historia que está construyendo constantemente nuestra historia?, el tiempo es una cuestión subjetiva desde este punto de vista ya que cada ser es un ser subjetivo siendo Albert Einstein el primero en decir que un fenómeno como el tiempo tenía otras dimensiones aparte de la realidad física que se vive en el planeta tierra. Proponiendo en su teoría a grandes rasgos que el concepto de tiempo  es un concepto que trascurre de diferente manera dependiendo desde el punto de vista que se vea, un ejemplo claro es cuando vas viajando en un avión el tiempo trascurre de diferente manera. El espacio-tiempo para la teoría de la relatividad no solo tiene una historia, hay una posibilidad infinita de historias, es tan claro como cuando cae una gota de tinta, se espera que caiga del punto A al punto B pero al caer en una superficie la gota se esparce llegando a diferentes puntos sin descartar la posibilidad de que llegue al punto B ¿Qué no es la vida misma así? [pic 1][pic 2][pic 3][pic 4][pic 5][pic 6][pic 7][pic 8]

Con base en esta premisa se plantea Einstein la idea de un “tiempo imaginario” (desde la perspectiva de que las posibilidades son infinitas ya que en algún otro tiempo podría yo estar viendo una película y no escribiendo este texto o podría ser que jugara un partido de futbol) en esta perspectiva no entraría en  la concepción planteada al inicio del tiempo que podríamos denominar como “real” dada ya por la física, pero que en la mente transcurre como un tiempo “simbólico” ya que en el acto de estar escribiendo este texto se ponen en juego una serie de símbolos y significantes que me permiten expresar por medio del lenguaje que a su vez es movido por un deseo que viene de otro en mí (la eternidad de platón) y me permite cambiar o moverme de determinada manera dentro de mi texto.

Sin embargo, el tiempo es un concepto que no existe ya que lo que se mide es el movimiento en referencia de otro movimiento, en una disertación acerca de esto Hector D. Gianni habla de que se puso al tiempo en la posición de dios:

Los egipcios sobre el Zócalo de la estatua de Isis en la ciudad de sais están grabadas las palabras “yo soy todo lo que fue, todo lo que es y todo lo que será. Y ningún mortal ha sido nunca capaz de descubrir lo que hay bajo mi velo”

Dentro del Zoroastrismo se lee “una potencia única, Zarván Akarán, el tiempo sin límites, que reposa en su gloria, incomprensible para el hombre y que no podemos venerar más que con un silencio respetuoso”

Entre los hindúes se manifiesta en la lectura de “la visión del ser indomable” como: “te veo, dice Arjuna a Baghavad, con un número infinito de brazos, de pechos, de bocas, y de ojos, limitado en todo sentido. No veo ni el fin, ni el medio ni el comienzo... y a la pregunta de quién eres responde Baghavad “Yo soy el tiempo que progresando destruye el mundo”

Dejándonos entre ver que el tiempo es un concepto desconocido aun para el hombre, y que la creencia religiosa lo ve como algo inalcanzable, pero que la idea de que el tiempo que se vive es el cambio, el movimiento y reconforta al sentimiento de incomprensión que siempre ha evitado sentir el ser humano, en este trabajo me referiré al tiempo como una posición que se alcanza conforme se han vivido ciertas experiencias, como algo que se ha vivido tal vez de la misma manera en cada ocasión que se ha presentado para amar o que va cambiando conforme uno va avanzando en estas cuestiones del amor…

¿Pero qué es lo que se juega en el tiempo del amor? Conforme nos ubicamos de determinada manera vamos experimentando ciertos sucesos que nos hacen crecer como personas, desear pero ¿Cuando es cuando estos sucesos nos permiten amar?, sentir plenamente el sentimiento que denominamos como amor, ¿Hay algún momento en especifico? (para cada persona) y esto hace que uno mismo propicie el sentimiento con otro o simplemente lo busca uno tan consiente y desesperadamente que termina construyéndose un amor que se sueña vivir.

Primero que nada creo que nos debemos de aproximar a una concepción del amor con la cual trabajar para entender cuáles son los cambios que se podrían dar para que se propiciara el “tiempo de amar”

Para hablar del amor es necesario saber que se hablara desde el dolor, desde lo que se disfrutó, desde lo que se concluyó pero sobre todo desde lo que no se concluyo ya que al no haberse concluido un algo, nace el deseo siendo este el motor indispensable de toda vida humana, la incompletud sigue presente, motivándonos a movernos de un lugar a otro con la falsa idea de que algún día llegaremos a estar completos. Desde esta perspectiva me atrevo a hablar de el  amor ya que no sé lo que sea a ciencia cierta, pero con el pesar de esto, valoro que lo he vivido y por lo tanto podre teorizar con palabras prestadas de otros ya que al no encontrar en mi las palabras exactas recurro al reflejo de otro para sostenerme en este trabajo.

Al leer el banquete o de la erótica (un texto de los diálogos de platón) me pregunte ¿Por qué hablar del amor? ¿Para qué hablar del amor? ¿Por qué tratar de racionalizar (en términos de Freud) algo que solo se explica con el sentir… sentido de la experiencia? Pero a la vez, pienso al igual que Heidegger y Lacan que es el habla la que nos permite expresar la experiencia, en fin, creo que ya pensé mucho para decir lo que la experiencia me ha dejado.

Dentro del banquete me percato de una idea religiosa que ha trascendido hasta la actualidad y que es la que más vende en los románticos cuentos y medios de comunicación: el amor o el eros es el más antiguo de todos los dioses siendo el que más bien hace a los hombres; nada puede como el amor inspirar a los hombres y a las mujeres, eros inspira el valor, así es como Fedro inicia la conversación, ¿Si?, si el amor es un dios tan grandioso… ¿porque uno llega a la locura por amor? ¿Por que uno se somete frente a otro por amor? (ahora que lo pienso que traigo en contra del amor) pero bueno esto es lo que comentan todos los presentes en el banquete excepto Sócrates, que reduce al amor por medio de las palabras de Diotima a un ser que surgió de “Poros” (la abundancia) y de “Penia” (la pobreza) por cierto de una borrachera,  por lo tanto un ser que en ocasiones es abundante y en ocasiones es pobre lo que me lleva a preguntarme ¿Por qué no es medio pobre o medio rico?. En fin, el punto principal que quiero rescatar es este, eros es para Diotima un ser que está entre la ciencia y la ignorancia, un quizás, una verdad que no se asevera ni tampoco una ignorancia que se confirma, dejando al amor en un tal vez, o en un quizás que bien podría ser un “demonio” en la mitología griega.

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