Enfermedad terminal. Ensayo

La mayoría de las personas a las que se les aplicó esta entrevista o encuesta han respondido con cierta cualidad la que es que cada vez que escuchan la palabra o el concepto de enfermedad terminal es que llegan a pensar en la muerte o en que les va a pasar a sus familias cuando ellos ya no estén en este mundo. Lo que me pareció curioso por no preguntarse qué más hay allá de un diagnóstico.  Es decir, tal parece que nadie se cuestiona si el diagnóstico del médico es correcto, considerando que todos somos humanos, podría estar equivocado, pero la gente da por sentado que el médico, sólo por ostentar dicho título, da diagnósticos infalibles.

Por lo tanto, muchas de las personas no se aseguraban o no pensaban en sí el diagnóstico del doctor era acertada o simplemente que si el doctor tenía su certificado o cierto estudio sobre lo que en verdad tendría que saber. Que de entrada tendría que ser la primera acción, pues no es de extrañar, al menos en nuestro país, que muchas personas ostenten un título con el que no cuentan o de qué manera lo han obtenido.

En virtud de lo anterior, es que la mayoría de las personas no contemplan obtener un segundo o tercer diagnóstico con respecto a su salud y mucho menos, considerar tratamientos alternativos, aun cuando está demostrada su efectividad en muchos casos. Aparentemente, las personas ven al médico no sólo como una figura de autoridad, sino alguien por encima de los demás.

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