Estres Laboral

El estrés laboral es difícil de medir y evaluar, dada la dificultad de poner en práctica el concepto. Los factores de riesgo más evidentes están vinculados a las exigencias cuantitativas y cualitativas del trabajo: el volumen, cantidad e intensidad del trabajo, y las horas trabajadas contribuyen al estrés, al igual que las exigencias emocionales.

No obstante, en el ensayo se analiza también la función del grado de autonomía y control. Un bajo nivel de autonomía y control del propio trabajo, combinado con un alto nivel de exigencia, suele provocar estrés laboral. El cambio organizativo se considera igualmente un posible factor de estrés. Por otra parte, la buena comunicación y la participación de los empleados parecen tener un efecto relajante que disminuye el estrés vinculado a la incertidumbre creada durante los procesos de reorganización y reestructuración. También puede influir el concepto que los empleados tienen de sí mismos y de su papel en las organizaciones.

Al examinar los efectos del estrés y la agresión laboral, es fundamental tener en cuenta no sólo las consecuencias individuales sino también las repercusiones organizativas y sociales.

La información aquí contenida puede servir para identificar estos tipos de problemas, que día a día afecta más a la población, además de poder contar con las herramientas necesarias para brindar información a la misma. Pero lo más importante, da la oportunidad de identificar de manera personal estrés o algún grado violencia que no se ha podido controlar y la mejor manera para prevenirlo, disminuirlo o eliminarlo.

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