ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

FUNDAMENTOS DE BASE DE LA GESTALT


Enviado por   •  25 de Junio de 2019  •  Documentos de Investigación  •  1.374 Palabras (6 Páginas)  •  111 Visitas

Página 1 de 6

[pic 1]

[pic 2]FUNDAMENTOS DE BASE DE LA GESTALT

«La terapia gestáltica es una filosofía que intenta estar en armonía, en línea, con todo lo demás, con la medicina, con la ciencia, con el universo, con lo que es. Tiene su apoyo en su propia formación, porque la formación gestáltica --la aparición de necesidades-- es un fenómeno biológico primario».

Fritz Perls

«Rogers y Perls coinciden en el concepto de salud; para ambos la salud es: el equilibrio organísmico, el equilibrio de lo que somos. "Somos un cuerpo”» 

Goldstein

«La insistencia de Perls hasta el último día de su existencia fue: la necesidad de distinguir la realidad de la fantasía. Cuando evadimos el contacto con la realidad, refugiándonos en la fantasía, caemos en la falsedad y perdemos la vitalidad que le corresponde a nuestra auténtica personalidad».

Yolanda Súarez

Escenario:

La terapia gestáltica se basa en varios principios. Entre estos principios debemos destacar el Principio de Actualidad (nada sucede si no es en el aquí y el ahora); el Principio Holístico (Todo es uno, el todo precede al funcionamiento de las partes); Principio de Polaridad (la totalidad se organiza a través de la interacción de partes o polos opuestos); Principio de Integración (mente y cuerpo forman una unidad indisoluble llamada organismo, así como hay una unidad indisoluble entre organismo y ambiente); Principio de Organicidad (o de autorregulación del organismo)... Sin embargo, cabe mencionar el Principio de Organicidad como el más importante. La terapia gestáltica es en esencia una terapia experiencial y organísmica. Es decir: a través de experiencias vividas en el aquí y el ahora activamos las funciones organísmicas y emocionales que movilizan el proceso de satisfacción de una necesidad postergada y la reintegración de la personalidad.

Un ser humano, como organismo vivo, debe sentir y darse cuenta de la situación en que se encuentra, así como de de sus necesidades internas, para poder luego energetizarse y movilizarse con el objetivo de hacer contacto con el entorno y satisfacer dichas necesidades. A este proceso se lo conoce como ciclo de Zinker. Sólo mediante dicho proceso logra la persona su homeostasis o autorregulación organísmica. Para que esto suceda de manera óptima, el ego (la mente consciente del individuo) debe estar correctamente identificado con el organismo. Lastimosamente, como parte de una sociedad, el individuo puede entrar en conflicto con su medio, y la necesidad ser ignorada o reprimida, esto con el fin de obtener aceptación por parte de las personas que nos rodean. Pongamos el ejemplo de un niño que necesita llorar porque se ha muerto su mascota. Su padre se enoja y lo golpea por llorar, con diversos insultos. El niño aprenderá a contraer su musculatura para evitar el llanto e introyectará la creencia paterna: "los hombres no lloran" para adaptarse mejor a su medio ambiente familiar. Si esta conducta es además premiada, se reforzará inevitablemente para el futuro. Ojo: no toda creencia heredada del ambiente familiar durante la infancia es un introyecto, sino solo aquellas creencias que se encuentran mal digeridas y no han sido asimiladas o integradas a la personalidad de una manera congruente con su desarrollo. Si este es el caso, estas creencias limitantes o introyectos se encuentran relacionados a la NEUROSIS, entendida esta como una interrupción del ciclo de satisfacción de una necesidad. Según Perls, al ignorar o reprimir sistemáticamente una necesidad (o emoción o impulso) natural, la persona entra en neurosis. Al perder su identificación con parte de su organismo o con un aspecto de su personalidad, esta parte será "alienada" y "proyectada" hacia el exterior, como si no fuera suya. O sea: si reprimo mi tristeza consistentemente, es probable que deje de sentirla y se proyecte hacia fuera, siendo otros los que me abruman o me alteran cuando se ponen tristes, por ejemplo.
Las diferentes maneras de interrumpir el ciclo de satisfacción de las necesidades se conocen como mecanismos neuróticos. Son seis: desensibilización, 
proyección, introyección, retrofexión, deflexión y confluencia.

En este curso vamos a centrarnos en dos mecanismos neuróticos: introyecto y proyección. Un introyecto es una creencia moral limitante que adoptamos de nuestro entorno social, y que entra en contradicción con algún aspecto de nuestra naturaleza. Por ejemplo, si quiero reírme y me reprimo, porque creo que "reírse es cosa de idiotas" (lo que en efecto me decía mi abuela que me crió). Estas creencias sobre lo que está bien o está mal suelen venir de nuestros padres o figuras de apego en la infancia. Por otra parte, la proyección es un mecanismo neurótico por el cual vemos fuera de nosotros aquellas emociones o actitudes o deseos que rechazamos en nosotros mismos. Así como en el introyecto algo de fuera se mete en nosotros como un cuerpo extraño, en la proyección algo de nosotros es colocado fuera, como si fuese de otro. Por ejemplo cuando sentimos un vivo rechazo hacia una persona porque la encontramos "vanidosa", sin darnos cuenta de que nosotros mismos a veces adoptamos una actitud de superioridad que se opone a nuestra autoimagen. Un caso muy común es el de la persona que aprendió a obedecer y "tragarse todo sin protestar". Al reprimir su propio rechazo hacia lo que le genera desagrado, este queda proyectado hacia fuera, como si los otros la rechazaran y ella necesitara evitarlo a toda costa siendo agradable o concesiva todo el tiempo. Salir de la neurosis, en este caso, exige a la persona hacerse cargo de su propio rechazo, re-identificarse con él y dirigirlo hacia el mundo, aprender a decir lo que no le gusta. Esta técnica de identificación con uno mismo y con sus partes escindidas queda representada en la máxima: No trates de ser alguien, sólo sé tú mismo.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9 Kb)   pdf (103 Kb)   docx (216 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com