Guillermo Bonfil Batalla

“Pensar nuestra cultura” Bonfil Batalla

Guillermo Bonfil Batalla básicamente propone en este libro que, más allá de las soluciones económicas y políticas que el México de hoy requiere, es urgente formular un nuevo proyecto nacional que articule un consenso también nuevo donde participen los diversos grupos, clases y sectores que componen la sociedad mexicana. Los ensayos que conforman Pensar nuestra cultura abordan desde distintos ángulos la misma preocupación: tenemos que repensar el país actual y el que queremos construir. Para Bonfil Batalla, la diversidad de nuestras culturas vivas y la presencia de dos matrices civilizatorias (la mesoamericana y la occidental), constituyen nuestros recursos para crear ese nuevo proyecto: construir la cultura de la pluralidad, un espacio en el que cohabiten y se valoren las diferencias étnicas. Bonfil Batalla propone a lo largo de este libro una verdadera cultura de democracia dejando atrás la cultura de dominación o la de supuesta “tolerancia”.

En la primera parte de este libro Bonfil Batalla se propone dar una breve definición y descripción como sociedad y cultura creando así una descripción significativa entre ellos a través de la heurística. Bonfil Batalla busca realizar un acercamiento a los procesos culturales en la formación de un patrimonio cultural.

Dice que dos grupos con cultura diferente e identidades contrastantes están vinculados por relaciones asimétricas:

- Relaciones de dominación

- Relaciones de subordinación

Bonfil Batalla nos habla también en esta primera parte sobre el control cultural abordando el problema en dos ejes principales: lo propio y lo ajeno. Creando así dos direcciones de análisis entre los pueblos con culturas autónomas y otros con culturas apropiadas en donde las decisiones impuestas resultan en culturas enajenadas con elementos propios, o en culturas impuestas con elementos ajenos.

Se habla aquí de la relación creada entre los miembros de diferentes grupos dominados con los bienes que forman el patrimonio cultural así construido y la de estos mismos con su patrimonio propio. Aquí Bonfil Batalla aborda la cuestión diciendo que la no legitimación de una parte considerable del patrimonio de los diversos pueblos ha implicado la devaluación y creación de una visión negativa que los mismos pueblos han interiorizado en una estigmatización como objetos culturales que tienes una carga de valor negativa puesto que son diferentes a los objetos “legítimos”.

En la segunda parte Bonfil Batalla habla sobre las culturas indias como proyecto civilizatorio dentro de un proyecto nacional, del pluralismo cultural y cultura nacional.

A lo largo de esta segunda parte Bonfil Batalla concluye que el reconocimiento del pluralismo y la decisión de fincar sobre este el proyecto nacional permitirían abordar el problema del patrimonio cultural sobre bases muy distintas de las que actualmente lo empantanan. Propone hacer de la cultura nacional el campo de diálogo y conocimiento y reconocimiento mutuos, que sea el marco institucional e ideológico que posibilite el desarrollo de las diversas culturas. Para que ese diálogo sea entre iguales, los pueblos subalternos deberán actualizar sus culturas, a través de la liberación de sus propias potencialidades creativas; lo cual supone la abolición de la desigualdad y la legitimación de la diferencia; sólo así se podría superar la visión negativa que los pueblos dominados han interiorizado y que los lleva a menospreciar su propio patrimonio cultural.

Finalmente en la tercera parte del libro Bonfil Batalla habla sobre nuestro patrimonio cultural como un laberinto de significados en el que existe una encrucijada latinoamericana. De aquí surge la pregunta acerca del encuentro o desencuentro con nuestro patrimonio cultural de la cual surge una querella por la cultura.

Para Bonfil Batalla

...