Inteligencia Artificial ACTIVIDAD

ACTIVIDAD 6:         INTELIGENCIA ARTIFICIAL

POR:                         Sergio Andrés Serrano Galindo

                        Carlos Andrés Enríquez Lozano

EL IRREMPLAZABLE PENSAMIENTO HUMANO: ¿Cómo sería la vida humana en 100 años si se acepta el incremento y uso de la evolución tecnológica para el pensamiento? 

        Mientras en 1950 el mundo se estaba preparando para incorporar los computadores a la vida humana, el teórico británico en inteligencia artificial, Alan Turing, se estaba adelantando a su época pensando en si las maquinas desarrollarían la capacidad de pensar por sí mismas. Han pasado casi 70 años desde que eso sucedió y hasta el día de hoy, hay quienes pronostican que el mundo será colonizado y gobernado por las “máquinas pensantes”.

        Al reflexionar en la pregunta orientadora de este escrito, resulta complejo poder predecir qué cambios se puedan generar dentro de 100 años. Pero, si tomamos en consideración lo sucedido en las últimas décadas, luego de incorporar la inteligencia artificial a los procesos de la sociedad humana, la respuesta sería que cuanta más evolución tecnológica para el pensamiento esté al servicio del hombre, mayor será el desarrollo de conocimientos y menor esfuerzo se requerirá para efectuar aquellas labores que son de tipo repetitivo.

        Al devolvernos en el tiempo, se puede identificar que los postulados de Turing en torno a la inteligencia artificial, se fundamentaron en la aplicación de una prueba que demostró que las respuestas de un computador lograron confundir al interrogador y ese fue el primer paso para creer que los computadores tiene la facultad del pensamiento. Turing, pudo responder a muchas objeciones relacionadas con su teoría, que iban desde la teología hasta objeciones científicas relacionadas con las funciones del sistema nervioso. Sin embargo, hubo una objeción que no pudo ser refutada por este reconocido teórico y fue que las máquinas no poseen las capacidades perceptivas extrasensoriales del ser humano, siendo esto último lo que nos hace pensar que aun cuando el desarrollo tecnológico sea tan avanzado que permita hablar de “inteligencia artificial”, ésta siempre estará supeditada al pensamiento humano, es decir, siempre tendrá que ser programada de acuerdo a los nuevos hallazgos hechos por el hombre, porque al final de cuentas, es el hombre quien puede generarle la ruta de acción y también establecerle los límites que por sí misma no puede atravesar.

Si bien es cierto, que los lenguajes de programación en internet, por ejemplo, cada vez son más complejos, ninguno de ellos evoluciona sin la intervención del hombre y esto responde a su misma naturaleza, es decir, no son más que el fiel reflejo de su diseñador humano y ninguno de ellos se transforma sin la intervención del hombre. Esto nos recuerda que la maquinas evolucionadas del día de hoy no han dejado de ser en su significado más simple lo mismo que sus viejos antecesores los “robots”, que, de acuerdo al creador de dicho término, no son más que un “esclavo mecánico”, “un obrero moderno” al servicio del hombre (Chapek, 1938. Citado por Zambrano, 2009).

Tomando en consideración lo anterior, podemos vislumbrar que, en 100 años la evolución tecnológica del pensamiento, llegará tan lejos como el mismo hombre lo permita y que sin importar que tan lejos llegué continuará siendo un “siervo” a favor de los seres humanos. Hace 50 años ninguno concebía el acceso a la información de forma tan masiva como hoy, prácticamente podemos vivir en tiempo real lo que está sucediendo al otro lado del mundo, los avances tecnológicos han permitido aumentar la expectativa de vida de millones de personas e incluso ese mismo desarrollo ha facilitado el rendimiento en el desarrollo de tareas que anteriormente consumían el tiempo de las personas. Sin embargo, no podemos negar que la incorporación de dichos avances ha generado grandes cambios en los hábitos y la cultura de los seres humanos que se exponen a ellos.

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