Inuidad o no de la misma

inuidad o no de la misma.

9. Transmitir es ofrecer a las generaciones que no suceden un saber vivir, término que debemos tomar en su acepción más fuerte. En este sentido, la aceptación por parte del niño de la transmisión de los hechos de la cultura-supone la puesta en marcha de un trabajo de identificación. No en el sentido de un intento desesperado de crear una identidad-calco de aquello que se ofrece como herencia. Pero del mismo modo que no hay una herencia sin que una parte se pierda, no hay transmisión de cultura que no conozca está perdida esta porción de olvido que comanda la memoria, la medula, y permite que a partir de la repetición en su misma evanescencia la modernidad.

Según Heder” la diferenciación real de los hombres es más importantes que su igualdad especifica”, afirma que es más hacia la diferenciación que hacia la especificidad que se dirige la transmisión tal como nosotros la entendemos, aquella que me permite aprehender plenamente lo que me diferencia de quienes poseen una historia similar a la de los míos, pero que también me diferencia de aquellos cuya genealogía es diferente y entre los cuales transcurre mí vida.

10. Intenta exponer el precio que se paga por unas décadas donde rige la prohibición de transmitir.

A escala individual, el desconocimiento portado por una, dos o tres generaciones respecto a una cultura, produce en cualquiera de sus descendientes un sentimiento de fascinación ignorante hacia los emblemas descontextuados de su existencia, al punto de desconocer la evolución que esa cultura pudo haber experimentado.

11. El autor se refiere al proponer una ética de transmisión en que no solo se basa en una enseñanza, sino que se debe dejar asumir el compromiso de concebir la propia vida, porque transmitir es un conjunto de operaciones que pone en juego ante todos los hechos de cultura. El autor pone como ejemplo, la posibilidad de ofrecer al niño de hacer sus propios pasos en los pasos de su padre, es decir que aquel que está a cargo de la transmisión pueda asumir la herencia de aquel que lo precede.

12. Toda transmisión es re-transmision, porque se encuentra sometida a las modificaciones inherentes a toda re-modelacion del pensamiento que se efectúa en la transmisión de lo uno a lo otro, se supone que de entrada se presente como ya repensada, es decir que nosotros no podremos vivir lo que nuestros ancestros vivieron, pero si podremos describirlo, contarlo, cederlo,etc.

13. La discontinuidad es necesario, para que el recibe la transmisión tenga la posibilidad de que el otro se constituya y/ o se abra a la continuidad de la cultura.

14. La tentativa de confundir tradición y transmisión tendría como efecto el apartar la transmisión de la universalidad. Pone en evidencia la muerte de la creación, la muerte del texto, y la sujeción del sujeto a valores destinados a la petrificación. Podemos afirmar que aquello que se transmite es del orden de una creación, en el mismo sentido que la escritura de un texto para aquel que se constituye en su depositario.

15. El autor en términos generales toma la transmisión como el movimiento de continuidad o discontinuidad, el deber de transmitir da la posibilidad que cada uno, en cada generación se autorice a introducir las variaciones que le permitirán reconocer en lo que ha recibido como herencia, es decir que el sujeto se apropia de lo que ha recibido para hacer de eso algo nuevo que sea propio del mismo, es tal vez el recorrido que todos estamos convocados a efectuar.

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