LA PROFUNDA CEVERNA DE LOS SENTIMIENTOS

LA PROFUNDA CEVERNA DE LOS SENTIMIENTOS

El suicidio es una de las diez principales causas de muerte entre los varones en todo el mundo, no ocurre así entre las mujeres. Por otra parte la incidencia, de este factor en la mortalidad masculina se acentúa a medida que avanza la edad. Varias investigaciones relacionan al suicidio masculino con situaciones de enfermedad, muerte de esposa hijos, dificultades económicas o familiares, alcoholismo o diferentes tipos de obstáculos existenciales. Es decir asoma, como un recurso extremo y radical: eliminarse a sí mismo para eliminar la fuente de la angustia, la tristeza, el miedo, la vergüenza, la impotencia, el dolor y la nostalgia. Algunas conclusiones de estos trabajos dicen que los mismos demuestran como los varones son más impulsivos, controlan menos sus emociones y por lo tanto, serán, a lo largo de la vida, más propensos al suicidio, al alcoholismo o el sida.

INMUNIZADOS, DESVINCULADOS

Es más de un desafío el que aguarda a los hombre que intentan salir de la oscura, fría y solitaria guarida que los protege del peligro “debilitador# y “feminizaste” de los sentimientos y emociones. Dejar a las emociones afuera de su dinámica existencial (y quedarse, a su vez, fuera de ella) ha sido algo alentado habitualmente como un salvoconducto contra la vulnerabilidad. Hay que desvincularse, mantener las relaciones interpersonales en un nivel formal, controlable y previsible: es decir conducirse desde el rol de la apariencia, no desde el ser.

En otras palabras, se trata de “cumplir” con lo que se espera de su hombre como padre, como hijo, como esposo, como amante, como amigo, como jefe, como subordinado, sin aderezos emocionales. Así, el traje de llanero solitario y termina por ser el que mejor le va al varón del paradigma hegemónico. La intimidad profunda, la comunicación con otro varón. Conlleva, en el imaginario masculino, el temor  a la homosexualidad. Por último, el miedo a la intimidad con los hijos es el miedo a perder autoridad, a ser derrotado, a que se trasluzcan dudad respecto de algo que está aprendiendo a través de la vivencia.

Donde las mujeres lloran, los hombres se enojan, donde la mujeres hablan, los hombres callan, donde la mujeres piden ayuda, los hombres tratan de arreglárselas solos y como puedan, donde las mujeres se entristecen y se abren al dolor para trascenderlo, los hombres se endurecen, se cierran. Las mujeres expresan sus sentimientos, los hombres en el menor de los casos siempre hablan de lo mismo.

ESTAR EN CONTROL

Los estudios epidemiológicos revelan algo aún más inquietante, el 75% por ciento de las personas que buscan ayuda profesional para combatir la depresión son las mujeres, pero el 75% por ciento de los suicidios son a causa de esta enfermedad son cometidos por hombres, los porcentajes se repiten a lo largo y a lo ancho del planeta. Estudios de investigación indican que con frecuencia el suicidio está asociado en los hombres puede reflejar el hecho de que ellos solicitan tratamiento para la depresión con mucho menos frecuencia. Muchos hombres con depresión no obtienen el diagnóstico y tratamiento adecuado. Deprimido, en el lenguaje masculino, se suele traducir como “débil” o “inepto”, los síntomas son descriptivos  de manera diferente por los hombres y mujeres. “los hombres generalmente se quejan de fatiga, irritabilidad, perdida de interés en el trabajo o pasatiempos favoritos y problemas de sueño, y no se quejan tanto de otros síntomas como sentimientos de tristeza, falta de auto estima y culpabilidad excesiva.”

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