LA RESILIENCIA EN EL MUNDO DE HOY

INTRODUCCIÓN: LA RESILIENCIA EN EL MUNDO DE HOY

Hoy en día los hechos trágicos y catastróficos son bombardeados por cualquier medio, hecho que también nos somete a situaciones estresantes que nos impide vivir con bienestar y felicidad. Sin embargo, como seres humanos estamos en la capacidad de desarrollar la resiliencia para producir cambios y minimizar o eliminar aquello que nos hace daño, pues hay acciones que nos permite afrontar las adversidades del día a día.

La resiliencia se desarrolla en todos los ámbitos, tanto familiar, social, comunitario para que el ser humano adopte actitudes en situaciones desconocidas y ser a su vez un modelo para las próximas generaciones.

1. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR RESILIENCIA? ¿CÓMO PROMOVERLA? ¿CÓMO UTILIZARLA?

La resiliencia es la capacidad humana para enfrentar las adversidades de la vida, aprender de ellas, superarlas y transformarlas. Dichas adversidades son percibidas de distintos puntos de vista en los distintos ámbitos.

Adversidades experimentadas dentro del ámbito familiar: La muerte de un miembro de la familia, el divorcio, el maltrato, entre otras circunstancias, son necesarias para considerarse en una lista para identificar la situación adversa en este entorno y así aprender a enfrentarlo; el escribir el recuerdo de una adversidad y observar cómo se maneja nos permitirá adoptar conductas resilientes para este tipo de situaciones.

Según Grotberg (1995), sólo un tercio de la población mundial han demostrado ser resilientes, y el desafío es promover esta conducta a nivel individual, familiar y en comunidad. Así mismo, clasificó los factores que influyen en la resiliencia de la siguiente manera:

YO TENGO (Apoyo Externo).

1) Puedo confiar en una o más personas de la familia que me aman incondicionalmente.

2) Puedo confiar en una o más personas fuera del entorno familiar.

3) Límites en mi comportamiento.

4) Personas que me alientan a ser independiente.

5) Buenos modelos a imitar.

6) Acceso a servicios sociales y de seguridad.

7) Familia y entorno social estables.

YO SOY (Fuerza Interior).

1) Agradable a los demás.

2) Tranquilo(a) y predispuesto.

3) Logra conseguir sus planes.

4) Se respeta a sí mismo y a los demás.

5) Empático(a).

6) Responsable de sus acciones y consecuencias.

7) Seguro de sí mismo, optimista, confiado y con esperanzas.

YO PUEDO (Capacidades Interpersonales y de Resolución de Conflictos).

1) Generar nuevas ideas y caminos para emprender.

2) Realizar una tarea completa.

3) Reducir tensiones a través del buen humor.

4) Expresar pensamientos y sentimientos a los demás.

5) Capacidad de resolver todo tipo de conflictos.

6) Controlar el comportamiento, los sentimientos e impulsos.

7) Pedir ayuda.

Cómo promover la resiliencia en niños, jóvenes y adultos: Erikson (1985), plantea los ladrillos de la construcción a través de las cualidades pertenecientes a cada etapa del desarrollo del ser humano:

Confianza: Base para desarrollar otros factores resilientes en los niños y jóvenes a quienes a su vez respetan y aman y que se caracterizan por ser confiables, honestos, respetuosos de la información, solidarios que permiten al niño establecer relaciones confiables y afectuosas en base a aceptar los límites e imitar modelos (YO TENGO), para ser agradables, solidarios, optimistas y esperanzados (YO SOY), y que les permita involucrarse rápidamente en relaciones exitosas (YO PUEDO). En personas adultas, la resistencia a confiar en los demás es alta; sin embargo, pueden elegir a algunas personas para experimentar el riesgo de confiar y sentir su alegría y bienestar.

Iniciativa: Capacidad y voluntad para hacer las cosas. Un niño a partir de los 4 o 5 años con la voluntad de hacer las cosas desarrolla su creatividad, refuerza sus relaciones de confianza, reconoce sus límites aceptando su autonomía (YO TENGO). Refuerza también la tranquilidad, predisposición, empatía y solidaridad, responsabilidad, optimismo, seguridad y confianza con uno mismo (YO SOY); y estimula las ideas, pensamientos y sentimientos, para solucionar problemas (YO PUEDO).

En caso de niños y adultos que sufrieron la crítica y frustración de no concluir sus proyectos, generan para sí inseguridades por temor a hacer el ridículo. Para ello, es necesario enseñarles a planificar, ayudándoles a evaluar las posibilidades y el por qué fracasan los proyectos como experiencia de aprendizaje que generen más ideas de encontrar el éxito.

Aplicación: capacidad de llevar una tarea de manera diligente, se desarrolla en la etapa escolar del ser humano en la que pefecciona sus habilidades académicas para lograr mejores relaciones interpersonales y su autoimagen hacia los demás como competente. La independencia en base a otros modelos a imitar (YO TENGO), para lograr objetivos y planificar un futuro adecuado (YO SOY), manteniendo una tarea hasta finalizarla de manera correcta a los adultos que no han desarrollado adecuadamente una tarea en etapas anteriores, por lo que tienen la inseguridad de relacionarse con los demás, el ayudarle a completar una tarea y sentirse orgulloso de ello, les permitirá en cooperación con los demás, aumentar sus capacidades comunicativas y tener mejores relaciones interpersonales.

Identidad: Se desarrolla en la adolescencia, en la que el ser humano brinda respuestas satisfactorias respecto a quién es, cómo se ve en comparación a los demás, sus nuevas relaciones con sus padres, qué ha logrado y hacia dónde continuar. Al cumplir con las expectativas, se desarrollan las habilidades para controlar el propio comportamiento, comparar conductas con los estándares aceptados, ser útiles y brindar apoyo a los demás y utilizar la fantasía e iniciativa para lograr lo planeado, dando importancia al idealismo.

El adolescente que carece de identidad duda de sí mismo, no define las actitudes que debe tomar y su rol en la vida,

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