LLEVAR A CABO INVESTIGACIONES ÉTICAS

LLEVAR A CABO INVESTIGACIONES ÉTICAS

por: Victor Manuel Reyna Pimienta

El gran desarrollo tecnológico ha forzado a la sociedad a lidiar con cuestiones éticas que eran impensables hacer tan sólo unos décadas atrás, cuestiones que tiene que ver con la vida y la muerte y el uso de la tecnología para romper o superar esta barrera, cuestiones de natalidad y calidad de vida que nos pondrían a reflexionar en cada caso en específico y encontrar posturas perfectamente válidas en ambos puntos de vista (a favor y en contra).

        Pero uno de los mayores riesgos para sufrir de consecuencias éticas en la investigación es en la participación de estudios o protocolos de investigación, ya que pocas personas se detienen a pensar seriamente en los derechos que tiene como participante  de dicho estudio y las responsabilidades que tiene el o los investigadores en asegurar que estos derechos se respeten. El no considerar el bienestar de los participantes puede tener como resultado una alteración en su vida. Los investigadores tienen la responsabilidad de prever los problema personales que sus estudios pueden causar, y que estos pueden presentarse en diversos aspectos de la vida de los individuos (personales, sociales, laborales, parentales etc.).

        Es indispensable conocer los principios éticos involucrados en los procesos de investigación y tener los permisos apropiados, ya que un estudio por más amable, considerado y bien intencionado, si no cuenta con dichos permisos, puede violar los derechos de los participantes.

PAUTAS ÉTICAS

        Garantizar los derechos de los participantes en las investigaciones es un desafío, ya que el daño potencial no siempre es claro. Para ello la Asociación Americana de Psicología APA ha desarrollado un código ético para sus miembros, que instruye a los investigadores que deben proteger a los participantes de cualquier daño mental o físico. Consta de cuatro puntos.

1. Consentimiento informado: Todos los participantes en un estudio deben conocer lo que implica  su participación y cualquier riesgo que se pueda producir. Por ejemplo, los participantes en un estudio sobre parejas deben ser informados con anterioridad de que un cuestionario puede estimular pensamientos sobre temas de su relación que ellos ni siquiera habían considerado. Los participantes también deben ser informados de que en algunas ocasiones una discusión sobre los temas puede mejorar su relación, pero que en otras puede empeorar la relación e, incluso, acabar con ella. Incluso después de su consentimiento, los participantes deben tener derecho a abandonar el estudio en cualquier momento y por cualquier razón.

1. Confidencialidad: Los investigadores son responsables de reservar toda la información obtenida de los individuos y, cuando sea posible, completamente anónima.

1. Información: Una vez que el estudio haya finalizado se debe informar a los participantes sobre el propósito y el método utilizado. En la mayoría de los casos, el experimentador también puede informar a los participantes de la forma general antes de comenzar sobre el propósito de la investigación sin hacer que los participantes se comporten de la forma que el experimentador espera. Cuando la información preliminar sobre el estudio pueda afectar a los resultados, los participantes pueden al menos sr informados una vez se complete el estudio.

1. Decepción: Este es un teme ético que los investigadores debaten intensamente. En algunas circunstancias, informar a los participantes antes de realizar el estudio de investigación sobre la intención de éste, altera sustancialmente el comportamiento de los participantes e invalida la información de los investigadores. Sin embargo, en todos los casos los psicólogos deben asegurarse que la decepción no daña a los participantes y que los participantes son informados sobre la naturaleza completa del estudio tan pronto como el estudio finalice.

Otro punto clave a considerar es cuando en los estudios o protocolos de investigación existen grupos de control, ya que dichos grupos no deben ser expuestos, limitados, excluidos o sobre expuestos a los tratamientos o terapias para poder comprobar que el grupo experimental presenta mejores resultados, ya que esto afecta el bienestar de los participantes, y dichos daños podrían, en algunos casos ser permanentes.

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