La Cultura

La aculturización, el hecho de adquirir una nueva cultura a expensas de la propia, es algo de lo que nadie de nosotros esta amparado. No se preocupe, no es su culpa… en parte. Somos manipulados, convencidos por el mercado y nuestro colindante y buen amigo, el “Gringo”, sin excepción. Es como una película de terror psicológico, vemos como poco a poco perdemos todo, todo lo que queríamos y atesorábamos se muere, parece que no hay escapatoria… y al final… el asesino, somos nosotros.

Lo hablaremos aplicado al consumismo. No podemos hablar por el momento de otro tema o negociarlo, pues está leyendo algo prescrito. Lo siento.

Queremos adquirir lo extranjero, ¿Es de mayor calidad, es más bonito? Nadie dice que no, pero no lo queremos por eso, noup –sic-, créame, abran más sus ojos y verá lo que digo, o claro, pude que lo que le voy a comentar ya lo supiera. Entremos en maravilloso mundo del consumismo. En este caso puedes aplicarlo a una playera o blusa. La primera prenda es absolutamente funcional, bonita y barata cumple con sus requerimientos básicos y principales… no está desnudo… bueno, la verdad depende de tu estilo de vestir, como sea. ¡Oh Sorpresa! ¡Una camisa nueva aparece! Es, coincidentemente, como la otra. Pero que desdicha, es $ 50.00 más cara, ¿por qué? Por supuesto, como pude dar por alto que es de “Lacoste”, (Tal vez no le guste, y si es así que bueno porque a mí tampoco, pero sígame la corriente, imagine que es su marca favorita, cara por su puesto) mientras que la primera es marca “x”.

¿Pagarías $ 50.00 de diferencia en un objeto?

¡Claro que sí! Admítalo, el motivo principal del consumo al extranjero es adquirir un nivel social, es lo que se compra hoy en día, es realidad, la diferencia de precios entre ropa es esa, su estatus, porque le aseguro que la mayoría están hechas del mismo material, tal vez el mismo corte, sólo su estampado o etiqueta es lo que le da el valor adicional.

Aclaremos algo antes, esta vez fui muy sutil, porque lo crea o no, la

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