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La Valoración del testimonio en abuso sexual infantil


Enviado por   •  7 de Julio de 2017  •  Resúmenes  •  2.264 Palabras (10 Páginas)  •  272 Visitas

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VALORACIÓN DEL TESTIMONIO EN ABUSO SEXUAL INFANTIL (A.S.I.)

        C. Jimenez Cortés y C. Martín Alonso

Cuad Med Forense, 12 (43-44), enero-abril 2006

Se crea con el fin de optimizar la fiabilidad en la evaluación del testimonio.

  1. Las agresiones sexuales y los abusos sexuales

El abuso sexual consiste en la utilización de un menor para satisfacción de los deseos sexuales, generalmente de un adulto. De acuerdo al código penal vigente la diferenciación entre abuso y agresión sexual radica en la utilización de la violencia o el engaño o seducción en el abuso.

Abuso sexual es cualquier forma de exposición del menor a estímulos sexuales o utilización del mismo como estímulo sexual sin mediar violencia o intimidación, mientras la agresión sexual es cualquier forma de exposición del menor a estímulos sexuales o utilización del mismo como estímulo sexual mediando la violencia o la intimidación.

La incidencia de casos señala que son mayores lo números de casos de personas familiares y conocidas que desconocidas.

- Hay tres criterios para determinar la existencia de abuso sexual

1 La edad de la víctima (menor de 17 años)  

2 La edad del agresor (5 años si la víctima es menor de 12 años y 10 años si es mayor de 12 años).

3 Empleo de fuerza, agresión o engaño.

- Una serie de características con frecuencia se observan en tipos de familia

  • Familias aglutinadas: con límites externos cerrados y rígidos y confusión interna de roles.
  • Familia cerrada en sí misma.
  • Familias socialmente aisladas.
  • Estructura patriarcal rígida.
  • Madre sometida.
  • Comunicación deficiente entre los miembros del grupo familiar.
  • Consumo de substancias.
  • Actitud extremadamente celosa del perpetrador con las relaciones externas de la víctima.
  • Tendencia a considerar a la familia con su propiedad.
  • Los sujetos carecen de sentimientos de culpa.
  • Normalmente agresores tienen algún trastorno mental.

- Tomando en consideración en grado de desarrollo y adaptación psicosexual tenemos dos tipos fundamentales.

1. Pedófilos (abusadores primarios) Su interés sexual va principalmente dirigido hacia los niños que nace normalmente producto de haber sido víctimas de abusos anteriormente. Actúan de forma compulsiva y sin necesidad de padecer estrés. Tienen relaciones con otros adultos deficitarios, escasas o pobres. No sienten culpa y valoran relaciones sexuales con menores como adecuadas mediante distorsiones cognitivas.

2. Abusadores secundarios u ocasionales. Sus contactos con niños son aislados y reflejan una situación de soledad o estrés. Normalmente heterosexuales y que se relacionan con adultos pero que viven una situación de estrés en relaciones con esos adultos (diminución de apetito sexual con pareja, impotencia, conflicto con pareja). Existe normalmente abuso de alcohol o drogas aparte de situaciones de estrés. Suelen experimentar sentimientos de verdadera culpa.

  1. El niño agredido sexualmente

La detección del abuso sexual puede dificultarse por su miedo a ser castigado, no creído, a posibles represalias del perpetrador o de la familia, o por sentimiento de vergüenza o culpa. Las reacciones el niño dependerán dee su características psíquicas como de las características del abuso al que fue sometido.

  • Los indicadores para la detección de una situación de abuso son:
  • Dificultad en la marcha o al sentarse
  • Manchas en la ropa interior
  • Mal olor debido a falta de higiene
  • Infecciones genitales, picazón o escozor.
  • Enfermedades venéreas.
  • Alternaciones en el área genital
  • Conductas sexuales impropias a la edad del menor como repetición de escena de abuso.
  • Verbalizaciones el niño voluntarias o involuntarias (cuando quiere contar o en otras ocasiones)

  • Finalmente hay efectos a corto plazo:
  • Desconfianza miedo u hostilidad hacia el agresor y la unidad familiar.
  • Sentimientos de culpa, vergüenza, baja autoestima, sentimientos de inadecuación y estigmatización.
  • Trastornos depresivos por ansiedad.
  • Trastornos por estrés post traumáticos.
  • Conductas y juegos sexualizados.
  • Problemas escolares.

  • Efectos a largo plazo
  • Alteraciones afectivas de ánimo depresivo y ansiedad.
  • Baja autoestima.
  • Locus de control externo.
  • Problemas relacionales familiares y extrafamiliares.
  • Conductas antisociales.
  • Fracaso escolar.
  • Alteraciones en la conducta sexual. (hipersexualidad, aversión al sexo, agresividad, etc.)
  • En prescolares se dan regresiones, somatizaciones y sexualización de la conducta.
  • Entre 6 y 12 años, baja autoestima, problemas escolares, alteraciones del sueño, reacciones psicosomáticas, dolor abdominal, sexualización de la conducta.
  • En adolescentes encontramos, baja autoestima, fuga del hogar, trastornos depresivos, embarazos, automutilaciones, agresividad, aislamiento.

Ahora bien, pueden aparecer, luego de un periodo asintomático, síntomas, conflictos y dificultades en la edad adulta producto de que la experiencia no fue adecuadamente elaborada. Existe relación de abusos con trastornos disociativos y de personalidad múltiple que son más probables de aparecer cuanto más pequeño sea el niño.  Por esto la elaboración de la misma es altamente esencial.

  1. Modelos explicativos
  1. Modelo de trastorno por estrés post traumático derivado de la clasificación DSM IV (Wole, Gentile y Wolfe) que incluye experiencia traumática y criterios del estrés por traumático.
  2. Modelo traumatogénico, dice que el comportamiento posterior del niño abusado se explica a através de 4 componentes (sexuación traumática, pérdida de confianza relacional, estigmatización y sentimientos de pérdida o ausencia de control sobre el medio, locus de control externo).

  1. La exploración de menor

El niño no revela el abuso por distintas situaciones como el que sea coaccionado por el perpetrador y temor a que cumpla sus amenazas o por temor a represalias en caso de que no haya amenazas. Por otra parte la revelación del abuso si se ha producido dentro de la familia puede desencadenarse un conflicto similar a la situación de maltrato o abuso vivida. Por lo demás cuando ocurren estas situaciones traumáticas la víctima normalmente tuvo que tomar algún rol activo por lo que la vergüenza y culpa son sentimientos recurrentes. Por lo que la obtención de información debe ser en extremo cuidadosa.

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