MATRIMONIO GAY

INTRODUCCION

En este ensayo, estoy de acLa homosexualidad ha dejado de ser considerada una enfermedad para ser reconocida como una expresión libre de la sexualidad humana; sin embargo esta senal sigue presente en nuestra sociedad, en algunas más que en otras, donde existen grupos de presión con ideologías conservadoras, que no acepta la libre opción sexual de este grupo de personas, para negar y señalar que es una negación de la sociedad, desnaturalizando al ser humano, por cuanto la creación divina, es sólo hombre y mujer y, no existe otro género, por lo tanto los homosexuales no tienen espacio en la sociedad.

DESARROLLO

En la actualidad la diferenciación de sexos no es un requisito indispensable para que se produzcan relaciones humanas afectivas y sexuales. En nuestro país acaba de suscitarse un cambio rotundo respecto a esta materia; el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo, otorgándoles los mismos derechos y obligaciones que cualquier otra pareja; incluso el derecho a ser padres o adoptar.

Mi perspectiva acerca de este tema ha cambiado mucho a través del paso del tiempo; aunque hasta hace poco me era inconcebible que dos personas del mismo sexo se unieran en matrimonio, ahora simplemente me mantengo en una postura indiferente. Respeto mucho el deseo de dichas personas de unirse en matrimonio, y que así ellas puedan quedar tranquilas de acuerdo a su situación civil. El matrimonio significaría un aseguramiento a futuro, es decir, con la unión legal de estas dos personas, se adquieren los derechos que comúnmente se otorgan en matrimonio, por ejemplo; derechos sucesorios, de alimentos etc. Ya que antes de este reconocimiento ante la ley, en caso de muerte de la pareja, la otra persona no tenía ningún derecho sobre los bienes o cualquier otra cosa a la que pudiera tener acceso de acuerdo al acto matrimonial, ni siquiera eran vistos como concubinos. No me opongo a que estas personas gocen de los derechos o se deslinden de las obligaciones que se deben de tener al

formar una pareja, me parece adecuado darles un reconocimiento legal para respaldar su futuro y proteger su patrimonio, como a cualquier otra persona, y el matrimonio es el método adecuado para darles ese reconocimiento. Sin embargo a lo que si me opongo rotundamente, es al hecho de que se le otorguen derechos para la adopción. La sociedad aún no está lo suficientemente dispuesta para concebir esa modalidad en la institución familiar, y personalmente yo tampoco me encuentro particularmente tranquila con la idea. En primera y lo que más debe preocuparnos son los tipos de repercusiones que este acto provocarán en el infante. Si bien las personas del mismo sexo que se unen en una relación afectiva deben ser considerados iguales ante la ley y no deben sufrir ninguna discriminación, es importante que se tome primordialmente a consideración la estabilidad de los niños que pudieran ser sujetos de este acto jurídico. Las principales áreas de afectación sería la estabilidad social y psicológica; para un niño que es educado bajo el manto de una institución familiar diferente de la mayoría, difícilmente podrá soportar la infinidad de situaciones sociales a las cuales se afrentara durante el trayecto de su infancia hacia una edad más avanzada en la cual pueda comprender ya que todas las personas son libres para formar una familia como mejor le parezca. Durante este trayecto el infante deberá ser capaz de soportar el rezago social que en algunos lugares se darán. La indiferencia y el rechazo de otros niños o personas adultas que no sean capaces de respetar la condición de sus padres. Incluso la marginación a la que será expuesto probablemente. Todas estas situaciones forman cadenas de conflictos dentro de la psique del menor, muchas de ellas incompresibles para tan vulnerable edad y problemas para los cuales muchos de los “padres”

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