María Montessori

María Montessori fue la primera mujer aceptada en la Facultad de Medicina en Roma, su padre estaba en contra de esto, pero ella se graduó y resulto ser la primer mujer médico de Italia.

Se alió con su maestro Giuseppe Montesano, del cual se enamoró y tuvo un hijo, pero al ser abandonada y maltratada al grado de que este le quito a su hijo, ella se unió al movimiento feminista, del cual fue representante a nivel nacional e internacional.

Durante su estadía en la facultad de medicina, logró trabajar con el Dr. Giuseppe, colaboró con él, en la observación de niños huérfanos, los cuales se tenían en un hospital psiquiátrico, ya que todos pensaban que ellos eran retrasados mentales.

María trabajó con estos niños, al punto que les enseño a leer y escribir, ayudándolos así a pasar el examen de primaria, quedando todos muy sorprendidos ya que los niños tenían mejores calificaciones que los “niños normales”.

A partir de ahí María, se esforzó por crear su propio método de enseñanza, del cual ella siempre dijo que se basaba en un triángulo, del cual es niño podía siempre mejorar dando un buen ambiente y amor.

Cuando mejoro la situación socioeconómica en Italia, el ministro de educación le pidió ayuda a María para tratar a niños de 3 a 6 años, pero ella recalco que no era educadora, a fin de cuentas se abrió la “Casa de Niños” en San Lorenzo, en Roma, en la cual solo se le enseñaban a los niños reglas básicas de comportamiento e higiene, pero cuando la gente empezó a notar que María hacía que niños tan pequeños de 3, 4 y 5 años leyeran y escribieran su trabajo comenzó a dar de que hablar.

Se abrieron varías escuelas que se regían con el método que ella se encargo de escribir personalmente.

Fue invitada a Estados Unidos a que abriera una primera casa de niños ahí.

Años más tarde, en Roma, se abre la Real Escuela del Método Montessori, con el apoyo de Mussolini, apareciendo ya las escuelas en muchos más países, pero María se niega a que Mussolini ya ayude ya que la intención era usar a los niños para fines bélicos lo cual estaba en contra de la metrología de María que era la libertad, Mussolini molesto, mando cerrar todas las escuelas.

María molesta se va de Italia donde tiene que comenzar de nuevo, pero ya con el apoyo de su hijo Mario, quien a los 14 años se entero de que María era su madre y se fue a vivir con ella, al principio él se molesto porque ella no lo quiso mostrar ante la gente como su hijo sino como su sobrino, ya que en esa época era muy mal visto ante la sociedad que una mujer fuera madre soltera.

Al tomar en tren que los llevaría a Barcelona, los policías se iban a llevar a Mario, ya que el ministro de educación así lo había señalado, ante esto María molesta revela que Mario es su hijo y el policía que lo iba a detener, no lo hace y le confiesa a María que él era un niño al que ella educo.

María así parte a Barcelona con Mario feliz de que lo que ella siempre quiso que su metrología lograra lo consiguió. Cambiar a los niños, para que en un futuro sean hombres de bien.

Lo que la vida de María Montessori a mi me dejó, es que a pesar de que la época y la sociedad siempre estuvo contra ella, ella nunca se rindió, ni se dejó opacar por todos los malos comentarios que la sociedad hacía hacia ella.

Siempre fue muy insistente, hiso todo de buena voluntad a pesar de que las personas que la rodeaban pensaban que lo hacía para ganar credibilidad.

Su metrología aún perdura, existen colegios e instituciones las cuales se rigen gracias a que María fue siempre una mujer muy fuerte y nunca se dejo vencer.

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