Neuropsicología

Introducción

El ser humano es el que posee el cociente de encefalización más alto, lo que le dota de

habilidades mucho más complejas que otras especies.

En el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso, la estructura que más cambios y

más complejos ha experimentado es la corteza cerebral.

La investigación con otras especies de animales nos proporciona información para

comprender mejor el cerebro humano.

El desarrollo del sistema nervioso implica neurogénesis, diferenciación, migración

y establecimiento de conexiones entre las neuronas en un grado muy superior al

necesario para luego ir podando las conexiones que no son funcionales.

Los efectos del medio, tanto externo como interno, influyen y modifican el

desarrollo del sistema nervioso.

La estimulación en determinados periodos críticos del desarrollo es fundamental

para la correcta adquisición de habilidades cognitivas y conductuales.

2.2. Neuropsicología comparada

La evolución de las especies ha dado lugar a distintos animales, con distintos cuerpos y

cerebros y, consecuentemente, a diferentes formas de interacción con el medio. Desde los

peces, los reptiles y los mamíferos inferiores hacia los humanos han aparecido distintas

formas evolutivas. El cerebro humano es el resultado de un largo proceso filogenético.

En el Darwinismo clásico se establecía la evolución como un árbol ramificado, con distintos

linajes que se hacían diferentes, cada uno a su manera, de un ancestro común. En este

contexto los humanos se describieron como la culminación de la evolución. Sin embargo,

las concepciones modernas consideran que cada rama del árbol evolutivo es distinta de las

otras, y que los humanos no son la cúspide natural del proceso.

Una buena parte de las diferencias que podemos observar en humanos en relación a otros

primates se justifican por el desarrollo de la corteza cerebral, ya que la expansión

cortical se observa fundamentalmente en ciertas regiones asociativas y, especialmente, en

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