Primeros Auxilios

Primeros auxilios para libros y documentos humedecidos y/o mojados

• Seleccionar el material considerado más importante. No gastar esfuerzo y energía

en aquello que pueda ser reemplazado.

• Disponer un espacio ventilado, lo más seco posible, aireado, con el fin de trasladar

allí los libros y documentos sobre los que se trabajará.

• Reunir cantidad necesaria de rollos de cocina, papel secante (más difícil de

conseguir ya que se presenta en tamaño A4 o menor. El pliego no se consigue

fácilmente). También, alguna espátula o elemento que posea un formato

semejante para ayudar a separar las hojas que estén unidas. Guantes de cirugía o

de peluquería (lo importante es aislar el documento mojado de las manos).

Ventilador de pie (o de techo). Mesa o tabla con caballetes (en definitiva, algo

para apoyar el material). Secador de pelo que impulse aire frío (importante).

Barbijos, antiparras y ropa (tipo guardapolvo, por ejemplo) que pueda/deba ser

higienizado en forma separada de la ropa de uso diario o, bien, desechada al final

de la tarea. Cordeles (hilo de nylon o lo que se tenga) y broches.

• Trasladar el material al espacio seleccionado. Colocar sobre la mesa papel

absorbente y comenzar la tarea.

• Si el tiempo lo permite: abrir ventanas y puertas para que circule el aire y

encender ventiladores.

• Comenzar con el material que está más comprometido. Apoyarlo sobre la mesa.

Tratar de separar hoja por hoja e intercalar el papel de cocina. Éste dará mejor

resultado si su calidad es muy buena.

• Terminado el libro o grupo de documentos (por ejemplo: una carpeta) colocarlo

sobre un material que no se encuentre húmedo o lugar donde corra riesgo similar.

Documentos:

• No armar pilas grandes de papeles interfoliados.

• Reemplazar el interfolio varias veces

• Puede tenderse una cuerda y sostenerlos allí con broches (que no deben ser con

bordes que raspen) sólo aquellos documentos

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