ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Pseudologia Fantastica

betocarpio4 de Marzo de 2013

6.738 Palabras (27 Páginas)578 Visitas

Página 1 de 27

583

PSEUDOLOGIA FANTASTICA

Psicoanálisis APdeBA - Vol. XXIII - Nº 3 - 2001

Pseudología fantástica,

disociación y espacio

potencial en el tratamiento

de niños 1

Charles W. Dithrich, Oakland, CA

INTRODUCCION

En la mayoría de los tratamientos de niños sucede que cuentan

mentiras. Pueden ser mentiras grandes o pequeñas, mentiritas o

mentiras importantes, y ser distintas en cuanto a su función

defensiva, a los afectos y fantasías inconscientes que opacan y al

papel general que juegan en la personalidad del niño. La mayor

parte de nuestros pacientes infantiles en algún momento cuentan

mentiras de conveniencia, tales como: “Por supuesto que terminé

mis deberes”. Otros mienten para evitar el castigo: “No, esas

marcas en el brazo de mi hermano no son de mis dientes”. Estos

aspectos de la mentira pueden encontrarse en cualquier niño, sin

importar el diagnóstico. Las formas más severas de la mentira,

muchas veces acompañadas por acting out, tienden a ocurrir en

niños sociopáticos o con trastornos de carácter, y marcan un

abandono radical de la norma social.

Todas las mentiras descansan en la negación, se las utilice

contra fuentes externas o internas de ansiedad. Un niño puede

mentirle a sus padres sobre no pasar un examen, y así impedir las

consecuencias desagradables de la desilusión inevitable de sus

padres. La mentira funciona intrapsíquicamente ofreciendo protección

frente a los afectos dolorosos y las fantasías asociadas al

1 © Publicado en: The International Journal of Psycho-Analysis, 4, vol.72, 1991.

Presentado en la División de APA de encuentros psicoanalíticos. Marzo 1990. Nueva

York.

584

CHARLES W. DITHRICH

fracaso de alcanzar metas internas. La mentira puede servir como

ataque desafiante, minimizando implícitamente la importancia

de los valores y las aspiraciones parentales. Las mentiras implican

secreto y por lo tanto exclusión. Las mentiras son por

definición intencionales, sin embargo pueden volverse respuestas

automáticas y caracterológicamente crónicas, a veces de un

modo tan extendido que el paciente puede comenzar a creer en

sus fabricaciones. Las mentiras se han vuelto tan entretejidas

dentro de la tela de la sociedad que el público en general las

espera y perdona, como vemos frecuentemente en la política.

PSEUDOLOGIA FANTASTICA

Una variante de la mentira que difiere en cierto modo de lo

mencionado hasta acá es la pseudología fantástica. La pseudología

fantástica comprende la representación de ciertas fantasías como

ocurrencias reales. Estas fantasías incluyen eventos dramáticos,

grandiosos y exagerados reconocidos conscientemente por el

paciente como falsos y sin embargo presentados como verdad.

El término pseudología fantástica parece haber caído en desuso

ya que en las últimas décadas hay pocas referencias respecto

a él. Quizá el más conocido es el trabajo de Fenichel de 1993, “El

aspecto económico de la pseudología fantástica”. Fenichel sintetiza

el papel defensivo de la pseudología en la negación de la

realidad desagradable y su reemplazo por otra mejor, y lo asimila

a la creación de recuerdos encubridores. Una diferencia importante,

por supuesto, es que el paciente cree que el recuerdo

encubridor es un reflejo preciso de la historia, mientras que la

pseudología fantástica es por lo menos parcialmente una construcción

mental consciente. La fantasía exagerada ayuda a mantener

el equilibrio narcisista, y da lugar a fantasías inconscientes

como hacen los sueños. Al discutir la negación, Fenichel ofrece

como fórmula del paciente: “Si es posible, hace que alguien crea

que las cosas no ciertas son ciertas, entonces también es posible

que las cosas ciertas, cuyo recuerdo me amenaza, no sean ciertas”

(p.133).

La ampliación de ciertas ideas de Winnicott y de Masud Khan

proporciona una visión distinta. En la perspectiva de estos autores,

la pseudología fantástica podría verse como la elaboración y

585

PSEUDOLOGIA FANTASTICA

la explotación del falso self (Winnicott, 1960), asegurando una

capa de secreto y privacidad al verdadero self subdesarrollado y

vulnerable. Como tal, protege al verdadero self del paciente de la

intrusión y la intromisión. El secreto que implica la pseudología

fantástica (compárese con Kahn, 1983) proporciona un área

inviolable donde la identidad subjetiva del paciente no corre

riesgo. Mientras puede parecer que la creatividad está en juego en

las fantasías que conforman la pseudología fantástica, la experiencia

del paciente es fundamentalmente esquizoide y disociativa,

y la reflexión acerca de sí mismo y la interpretación de la

experiencia subjetiva están limitadas o ausentes. En términos de

Winnicott (1971a), se utiliza el fantaseo más que la imaginación.

Es por lo tanto, al menos una forclusión parcial del espacio

potencial.

El mantenimiento de la pseudología fantástica implica apoyarse

en la omnipotencia y en la creación de objetos subjetivos

(Winnicott, 1971b) bajo el control exclusivo del paciente. La

realidad externa es negada por un mundo interno encantador,

seductor y excitante en donde cualquier cosa es posible. En

algunos casos este mundo vívido y sin embargo bi-dimensional le

permite al paciente aproximarse a la sensación de ser real. El

paciente que se apoya en forma excesiva en la pseudología

fantástica está en última instancia profundamente alienado de los

otros.

Estas dos funciones de la pseudología fantástica, una, la

adaptación defensiva a deseos conflictivos y la segunda, el

mantenimiento de una identidad subjetiva, son cualitativamente

distintas. En el material clínico que sigue espero ilustrar las

formas en que el tomar en cuenta estas dos funciones nos informa

sobre la naturaleza y el contenido de la actividad interpretativa.

MATERIAL CLINICO

Tom, un niño de 12 años que cursaba el séptimo grado, que

vino dos veces por semana durante cuatro años, tenía propensión

a los berrinches y parecía deprimido. Tenía pocos amigos con

quienes jugar, y esto ocurría solamente si ellos o alguien hacían

los arreglos. Sus notas eran bajas a pesar de un indudable potencial

intelectual y creativo.

586

CHARLES W. DITHRICH

Tom vivía con sus padres, una hermana menor y la abuela

materna en una casa grande, compartiendo un ala separada de la

casa con su abuela. Los padres de Tom, que eran dueños de una

empresa familiar, estaban bastante preocupados. Su padre, un

hombre escandinavo apacible y afable unos años menor que su

mujer, estaba exasperado y perplejo por cómo ayudar a su hijo. Ni

animarlo ni castigarlo lo motivaban. Tom tomaba por supuesto

todo lo que sus padres le proporcionaban y raramente estaba

agradecido. Su madre, gorda y eternamente de buen humor,

parecía más enredada que el padre en los dilemas de Tom. Hacía

todo lo que podía para mantenerlo a flote, a veces llamando por

teléfono a sus amigos para que jugara con ellos, y dictándole

informes para el colegio que luego él entregaba como propios.

Se peleaba habitualmente con la hermana, tres años menor, y

tenía disputas constantes por los deberes, que algunas veces

incluían mentiras por tareas que realmente no había completado.

Los padres de Tom agregaron que el niño podía ser imaginativo

y divertido, pero que esas cualidades no eran muy obvias en el

presente. En cambio, se hallaba apático, aburrido y propenso a

ataques de llanto impotente.

Los padres de Tom se conocieron cuando el padre estaba

visitando los Estados Unidos. A la larga se casaron y se instalaron

en el país de origen del padre. Tom, el primer nieto, era adorado

por la amplia familia extendida de su padre y parecía un niño

feliz. Aunque la madre no admitía tener problemas emocionales

propios, mi sensación inicial fue que debió estar deprimida y

aislada durante esos tempranos años, como nativa de Nueva

Inglaterra que no estaba familiarizada con el idioma ni las

costumbres del país de su marido. Cuando Tom tenía 4 años la

familia volvió a los Estados Unidos y se hizo cargo de la empresa

de la abuela.

PRIMERA SESION

Tom era un niño rubio, de ojos azules y delgado, vestido

prolijamente con jeans y una camisa abotonada hasta el cuello.

Parecía ser, como dijo su madre, “una versión mía en pequeño”.

Tom comenzó contándome de modo somero sus hobbies –dibujar

y tocar el trombón– y después mencionó lo que realmente le

587

PSEUDOLOGIA FANTASTICA

gustaba hacer: cazar. A pesar de que su padre poseía dos rifles no

le estaba permitido usarlos, y esto le molestaba. Sin embargo,

tenía una alternativa. Quería conseguir un traje de goma grueso

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (46 Kb)
Leer 26 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com