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Psicologia


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2014  •  474 Palabras (2 Páginas)  •  187 Visitas

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De pronto un bloque de abismo - Editorial

Frase de la semana

"Parecerían quitar del mundo el sol quienes de la vida quitan la amistad."

-Platón

Hay un ensayo de Annie Le Brun sobre Sade (De Sade a Freud: el mal como un deber kantiano), publicado por El Cuenco de Plata en 2008, cuyo título es una anticipación a todo tipo de incertidumbres (Principio de Incertidumbre). Por eso lo utilizo para dar nombre a esta nota. También lo utilizo para copiar una de las últimas frases del prólogo de Le Brun, que bien me viene para el caso:

“Hoy, que el humanismo es usado para encubrir la inhumanidad de los hombres, que los derechos del hombre sirven para despreciar el derecho de gentes, que la razón finalmente se agota sin reconocer los monstruos que ha engendrado, ¿no estamos obligados a preguntarnos, mucho tiempo después de Sade, lo que éste sigue sosteniendo?”.

De pronto un bloque de abismo es lo que quería brindarles, amigos míos, en el post del miércoles pasado, pero sin precisar, sin definir muy bien a qué me refería, porque se trataba de El Castillo de Transilvania de los Poetas. Y los poetas (Platón contra la teatrocracia), como se sabe, van tanteando poesía en los lugares innombrables, tal como cualquier otra alma que no sea poeta, según Freud (Freud ¿forense?)

Aun cuando es muy concreto y conocido en el borde de la imaginación, el de Transilvania, como todo castillo, es un lugar incierto (Ceremonia Secreta). Está en nuestra alma a punto de mordernos, y de pronto desaparece un día de verano, a la orilla del agua, donde nos tiramos a tomar sol y a escuchar el sonido del arroyo y eso y sólo eso existe ahora: música y sol (Turismo).

Lo que quería decir en ese post era benévolo: que nos mezclemos con el sol un rato, y con las tormentas y naufragios otro rato.

No se puede vivir sin un poco de abismo; en primer lugar porque no sería una vida verdadera. A nuestros “hijos” y a nuestros “alumnos” -encomillo porque no hay alumnos ni maestros sino roles (El Modelo Pedagógico)- no podemos hacerles cerrar los ojos ante la presencia del mal…, y de otros males. El mal moral y el físico, para intentar mencionarlos (La imperfección como terapia).

El castillo de Transilvania está en todos nosotros, pero podría llamarse de otro modo. Lo que es indudable es que en los castillos pasan cosas extremas, sean el de Drácula, el de la Bella Durmiente, el de Teresa de Jesús o el de Silling, de Sade. En el de Drácula la tragedia es la necesidad de sangre para vivir, en el de la Bella Durmiente es la necesidad de despertar para vivir, en el de Santa Teresa, la

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