Psicología

El Abuso Sexual Se define como aquellos Contactos e interacciones entre un niño y un adulto cuando el adulto (agresor) usa al niño para estimularse sexualmente él mismo, al niño o a otra persona. El abuso sexual puede ser también cometido por una persona menor de 18 años cuándo esta es significativamente mayor que el niño (víctima) o cuando el agresor está en una posición de poder o control sobre otro.

Estas lecturas me hicieron sensibilizarme más acerca de este tema que aún no he explorado ya que afortunadamente no he tenido contacto con personas con esta situación, la cual me parece imperativo dar educación a los padres y niños, ya que ese abuso repercute en toda tu vida, poco se habla en los medios de comunicación. No hay la debida información en las escuelas y en los medios para orientar a estas víctimas.

La comunicación entre padres e hijos es vital para prevenir que los abusadores logren su objetivo a base de engaños y sobornos.

Los abusadores engañan con dañar a las personas queridas de las víctimas.

Cuando un niño alza la voz ante la situación del abuso, en nuestra sociedad se maneja aún la sexualidad como un tabú.

Frente a un abuso, los niños no saben cómo actuar, como denunciarlo.

El niño necesita ser escuchado y tener credibilidad ante un adulto.

La respuesta a muchos de los problemas psicológicos o de adición que tienen los adultos puede encontrarse con una niñez violentada.

Los daños que provocan el abuso sexual lo podemos agrupar en 4 grupos:

1. Traumatización: La experiencia sexual con un adulto, en general lleva al niño a que se angustie, a que no entienda lo que está pasando. Y cuando la ansiedad sobrepasa la capacidad de que uno entienda lo que está pasando se produce un trauma.

El trauma se produce por dos motivos principales:

a. Porque el niño se sintió obligado

b. El niño fue amenazado violentamente

Experimenta entonces el abuso con temor, con desaire, con vergüenza, con asco. Eso le genera la angustia.

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