Quoniam pater meus

Quoniam pater meus.

Teresa Alejandra López Edén.

Considerar a la frase “padre no es el engendra si no el que cría” como una idea errónea sería un lamentable error. Se refiere ello para poder introducir la perspectiva del término padre con la que fue narrado este trabajo. La función del padre, más bien las funciones del padre en favor al hijo tienen valor fundamental, tanto como lo tiene la gravedad en las leyes, ciencias, herramientas y formas de habitar la tierra ya que estas se rigen en base a ella; se hace uso de este ejemplo para expresar que el hombre vive en función a quién y cómo fue su padre, aunque este no esté consciente de ello todo el tiempo (como sucede con la gravedad) el hombre vive, se desarrolla, toma decisiones y hace su rutina diaria con ese “peso” encima.

Uno de los hombres que se fijó en la importancia del padre en la vida del hombre fue Freud, desde la teoría de Edipo, podemos ver claramente que interés pone en ello y los fundamentos que tiene para sostenerlo. Sin embargo, como todo ser en la tierra él también tuvo padre y su nombre era Jacob Freud, hombre Judío, comerciante de lana y escaso de dinero, la imagen que tenía Freud de su padre y los sentimientos hacia el eran un tanto confusos. Para darnos una idea de que tanto efecto tienen la imagen que se tenga del padre en las decisiones y rutas que tomamos en la vida se mencionará el siguiente fragmento descrito por G. Peter de la vida de Freud “Jacob Freud le contó a su hijo la siguiente historia <>…la reacción del padre a Freud “no le pareció heroica” ¿Qué no era su padre un hombre fuerte?” p.34. Esta fue el trauma de infancia que marcó al pequeño Freud que es el motivo de algunos rasgos de personalidad de Freud, así mismo lo comenta G. Peter “Desde sus días de infancia en adelante, un enérgico despliegue de independencia intelectual, cólera controlada, valor físico y auto respeto como judío se refundieron en el carácter de Freud en una amalgama altamente personal e indestructible”. p. 35.

Como todo ser humano. La muerte del padre de Sigmund llegó y algo en el hijo surgió, aparte de una teoría; Gay P. “La muerte del viejo me ha conmovido mucho… el hizo mucho en mi vida con su característica mezcla de profunda sabiduría y fantástica felicidad.- La muerte del padre agregaba Freud, había despertado todo el pasado, de su personalidad más íntima: Tengo ahora una sensación de desarraigo total” p.116. De todo esto surge el sentimiento de culpa, más bien la culpa del superviviente, ya que de pequeño el deseó la muerte del padre por la posesión de la madre.

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