RE: Inicio

Muchos de los negocios que se crean, parten de una idea preconcebida, de un esquema básico, que pudo haber surgido en un momento de inspiración, de necesidad o de manera espontánea. Generalmente, los negocios empiezan con una gran iniciativa, donde se especula y se cree que puede satisfacer alguna necesidad. Las ideas que surgen van siendo moldeadas para darle forma a las bases de una nueva empresa o negocio. El emprendedor(es) se pone a trabajar y, en unos meses, lanza(n) la idea ya transformada en un negocio como tal.

El lanzamiento de un nuevo negocio implica tener un producto o servicio qué ofrecer, clientes potenciales y toda una idea estratégica encaminada al logro de los objetivos deseados.

Pero lo que va a ser determinante, va a ser cuando el negocio esté andando; supongamos que en un principio toda va saliendo bien, y se mantenga sin contratiempos durante un tiempo, habiendo recuperado ya la inversión y teniendo las ganancias que se habían proyectado. Hasta aquí todo va bien, tan bien, que la demanda empieza a superar las capacidades actuales de la empresa y surge la necesidad de crecer, entonces, lo que era un negocio pequeño, que funcionaba acorde a un plan ya establecido y habitual, se empieza a ver en la necesidad de cambiar su programa, su funcionamiento habitual, y esto puede generar imprevistos para los cuales no se está preparado para solucionar. Todo esto significa que en algún punto del desarrollo de este negocio, se estanca, ya sea por que no existe la capacidad para satisfacer los pedidos o por que los clientes dejan de hacer pedidos por la baja en la calidad del producto o servicio. Los empresarios entonces, podrán incluso tener muchas ideas novedosas para hacer crecer la empresa, pero no cuentan con el tiempo necesario para evaluarlas y meno

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