RECUERDOS

Un recuerdo es aquella imagen del pasado que se tiene guardada en la memoria, por tanto, la memoria es la capacidad para almacenar, retener y recordar información, es la función cerebral que gracias a las conexiones sinápticas entre las neuronas nos permite retener las experiencias pasadas.

Según informan los estudios nuestro cerebro contiene unos cien mil millones de neuronas y cien billones de interconexiones entre esas neuronas y aunque si bien no hay una concreta cifra de la capacidad de memoria que tenemos se sabe que es mucha, se cree que nuestra mente puede almacenar información que equivaldría a 10 billones de páginas de enciclopedia.

Los recuerdos nos ayudan a evocar el pasado y recordar fragmentos de nuestras vidas buenos y malos, los buenos recuerdos nos traen sensaciones agradables del pasado, nos ayuda a revivir emociones y sensaciones como si estuviéramos en ese momento, sin embargo los malos recuerdos nos pueden perjudicar en nuestra vida en el presente.

Muchas personas no dejan los malos recuerdos en el pasado y los evocan constantemente sintiendo la misma sensación desagradable una y otra vez quizá llegando a creer que es su presente aun cuando ese fragmento de su vida haya sido hace mucho tiempo.

Muchas personas viven en su pasado y pueden llegar a mezclar sus recuerdos con el presente sin poder diferenciar ninguna de las dos llegando a crear hasta recuerdos falsos que avalen sus malas experiencias.

Dicen que la mente humana es muy fuerte y capaz de crear hasta lo inimaginable y sin irnos muy lejos puede llegar a recordar un mal momento con tanta claridad que puede evocar los mismo sentimientos y si hablamos de enojo, ira, o tristeza puede ser muy peligroso anclarnos a estos.

Un mal recuerdo puede ser la causa aun que parezca incomprensible de algún padecimiento neurótico, depresivo o una adicción. Muchas personas pueden hacer uso de los malos recuerdos para caer en ciertos estados de depresión asi como el consumo de sustancias para según ellos olvidar. Sin embargo sabemos que eso será imposible, los recuerdos están en nuestro cerebro y difícilmente pueden ser borrados por decisión propia, sin embargo podemos controlar las sensaciones que nos producen evocarlos.

En conclusión nuestro cerebro es como un libro y asi como el conocimiento el mal uso de de nuestros recuerdos puede generar un daño quizá no irreparable pero si difícil de asimilar.

...