Recuerdos

Universidad del Distrito Federal

ALUMNO: EMILIO ROMERO HERNANDEZ.

3º CUATRIMESTRE DE PSICOLOGÍA.

MATERIA: MOTIVACIÓN Y EMOCIÓN.

PROF.: ADRIANA SELENE MONROY PRADO.

Índice.

• Resumen.

• Introducción.

• Tema.

• Objetivos del trabajo.

• Desarrollo

• Conclusiones.

• Bibliografías.

• Resumen.

“Necesito tanto sumergir tu recuerdo en mis tazas de café, mis libros a medio leer y mis cigarros sin contar.

Necesito estar bien, secar la sal de mis ojos y sonreír más.

Pero, sobre todo, necesito olvidar.”

“La introspección es el primer paso hacia la transformación, y yo entiendo que, tras conocerse a sí mismo, nadie puede seguir siendo el mismo.”

- Thomas Mann.

He aquí mi secreto, que no puede ser más simple:

Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.

- El Principito. (Antoine de Saint-Exupéry).

Que generan los recuerdos para que seamos un tipo de persona triste, alegre, poeta o miserable, que tiene que pasar para que seamos de cierto tipo de pensamiento, como nos guardamos eso en la memoria y como genera una emoción.

• Introducción.

Platicas en un elevador, traer los recuerdos de los viejos tiempos, de los viejos amantes.

Nada es casualidad y si lo es... hay que transformarlo en destino.

El destino de los recuerdos, esos recuerdos alevosos, esos recuerdos tristes, esa forma de vivir que nos marca y nos envuelve y nos hace.

Mil universos, mil pensamientos, mil formas de vivir y tomamos una, que nos es dicha ni desgracia sino, el consumo de los recuerdos.

Suben y bajan como un elevador; vamos al primer piso, al segundo, al tercero, cuarto, quinto, al infinito: los recuerdos no tienen fin.

Pero, podemos regresar a ellos y entender, entendernos, descifrarnos.

Nada mejor que recordar y vivir y aprender.

Nada mejor que recordar un amor, de esos que nos “mariposan” el estómago, de esos que nos humedecen, de esos que nos hacen sonreír.

Los recuerdos... nunca recordamos, solo nos dejamos llevar y creemos en las casualidades.

¿Porque no, hacerlo destino? Y procurar los pasos y seguir y no morir en la soledad.

• Objetivos.

Ver como los recuerdos crean la personalidad; como crean un pensamiento, una emoción, una forma de vivir que nos hace ser quienes somos.

Como el proceso cognitivo guarda un silencio para crear la personalidad.

• ¿Cómo funcionan los recuerdos que viven en nosotros?

Los recuerdos son la evidencia de nuestro proceso vital, ellos dan cuenta de lo que hemos tenido que caminar para encontrarnos en el sitio actual.

A medida que pasa el tiempo y cumplimos años, vamos estableciendo una fuerte relación de amistad con nuestros recuerdos, ellos se transforman en excelentes compañeros, son muchas veces nuestra carta bajo la manga para mantener un vínculo con el entorno. Estos recuerdos se transforman en fuentes inagotables de recursos para participar de animosas charlas con amigos, familiares y en general con quienes entren en nuestro círculo de relaciones.

En los ciclos de vida que comprenden nuestra evolución, podemos advertir distintas valoraciones a las manifestaciones que los adultos hacen de sus recuerdos; en la infancia estos relatos de hechos ocurridos en el pasado son verdaderos cuentos de aventura y los niños suelen mostrar gran interés por escucharlos. En la adolescencia entramos en una etapa en que el centro somos nosotros mismos, por lo que es frecuente mostrar desinterés por las vivencias de otras personas, nos aburrimos con los recuerdos de hechos vividos por terceros, el joven está construyendo sus propios recuerdos.

Luego en la edad media volvemos a apreciar este conocimiento guardado tan celosamente por nuestros mayores, no es raro entonces que recurramos a esos recuerdos para evaluar alguna de nuestras acciones presente o para tomas decisiones.

Los recuerdos son la evidencia de nuestro proceso vital, ellos dan cuenta de lo que hemos tenido que caminar para encontrarnos en el sitio actual, es importante cultivar los recuerdos, para eso existen algunos elementos que nos ayudan.

La memoria emotiva

Los recuerdos son sensibles a muchos estímulos que facilitan a la persona para que recuerde su historia de vida o parte de ella, algunos de ellos son:

Visuales: fotografías, libros, revistas, álbumes.

Auditivos:

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