Recuerdos

UN RECUERDO

Si tan salo pudiera volver el tiempo atrás, solo de recordar su expresión, sus suplicas. ¿Que me paso? Decidí escribir esto, antes de morir, contarlo y poder quitarme un peso de encima y sobre todo para que nadie cometa el mismo error que yo…

Ese día, cuando entramos a la secundaria, como siempre yo era la típica niña tímida que no hablaba con nadie, y siempre pasaba desapercibida, así era, nadie ponía atención en mí, o eso creía, hasta que de pronto alguien hablo, aquella persona que rompió la frágil tela qué escribiría mi destino.

-¡¡tú flacucha!!-, me grito, turbada no supe que responder mientras que aquella persona se acerba a mi, junto con un número de personas que le seguían por miedo o por conveniencia, quien sabe pero estaban ahí. - ¿Qué no me oíste tonta?-, la verdad me quede sin palabras, voltee para ver si no se refería a alguien más. Y al parecer no era así -Jajá si te estoy hablando a ti cuatro ojos ¿Cómo te llamas?- me pregunto esa chica -E loina se te ofrece algo- le respondí amablemente.- Veo que la cuatro ojos tiene valor como para hablarme así-dijo entre risas.-Mira niña aquí los de primero deben obedecer a los más grandes, entiendes, así que estas son las reglas cuando yo te hable debes de bajar la mirada- diciendo esto me, soltó un golpe en la cabeza que provoco que la agachara.- La segunda regla es que aras todo, absolutamente todo lo que te pida sin hacer preguntas entendiste?, Nos veremos mañana mi cuatro ojitos- me dijo con una mirada intimidante.

En cuanto ella se dio la vuelta y comenzó alejarse me agarre la cabeza y comencé a sobarla .Yo también hice lo mismo me di la vuelta pensando “qué onda con la vida de esa chica”, pero en fin no le di importancia. Cunado llegue a mi casa abrase a mamá como de costumbre, subí a cambiarme el uniforme. Bajé a la cocina diciendo -¿mami en que quieres que te ayude?- ella me respondió-en nada hija mejor platícame ¿Cómo te fue en la escuela?- y yo un poco pensativa respondí –Bien, creo- ,-¿Cómo que crees?- me pregunto mi mama algo confundida -Si lo que pasa es que una chica me comenzó a insultar-,- ¿Qué? ¿Cómo está eso? ¿Pues qué le hiciste?-, y lo único que respondí fue -nada mami yo creo que está loca-. Esa fue toda nuestra plática, al día siguiente en la escuela, cuando yo iba de camino a los sanitarios volvió la misma niña, esta vez solo con dos chicas. Al verla mejor me di la vuelta para evitar problemas, pero era tarde ellas ya me habían visto. La más gorda de ellas grito -¡¡cuatro ojos ven aquí!!-. me detuve un momento pero decidí seguir con mi camino. A la hora de la salida ella estaba sentada en la banqueta como esperando a alguien y adivinen a quien, si me esperaba a mí. En cuanto me vio se levantó agarrándome del brazo dijo -hola mis cuatro ojitos ¿porque me ignoraste hace rato? ¿Que no entendiste, estúpida que cuando yo te hable debes de ir?-. Ya un poco molesta le pregunte ¿qué te pasa? ¿Qué te he hecho para qué me hables así? Yo ni siquiera te conozco. –Perdón ¿donde están mis modales?- me dijo tomándome del brazo -Yo soy Minerva- al escuchar esto, no sabía que este sería el nombre que odiaría por el resto de mi vida. -Mucho gusto minerva- le respondí -¿enserio no has entendido verdad?-. -¿Qué?- respondí sin entender todavía lo que pasaba, -Tú me debes obedecer-, lucía una de las chicas que iba con ella, tomo un mechón de mi cabello y con unas tijeras los corto, - haber abre la boca- me dijo minerva - ¿Qué?- respondí un poco exaltada -te dije que abrieras la boca-, y como no quise abrirla, ella solo me agarro de la quijada, y me miro, en sus ojos pude ver un gran odio, pero al mismo tiempo mucho dolor. En ese momento no podía comprender que estaba pasando. Qué gran error el mío

Los próximos dos meses de mi vida no había día que no me golpeara, humillara o insultara

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