Respeto Los Superiores

Resumen

Hay reglas básicas que debes considerar a la hora de relacionarte con quienes son tus superiores jerárquicos. Particularmente en esta época en la que el stress y el protagonismo excesivo nos juegan malas pasadas a la hora de plantear discrepancias o exponer el propio punto de vista.

Considera estos tips y evitarás herir el orgullo de quienes podrían acarrearte inconvenientes.

Pasos

1

Aprende a escuchar a tu jefe con atención. Ello implica que atiendas lo que él te está diciendo en ese momento y no a tratar de detectar lo que está pensando sobre ti. Así captarás, en primer lugar, su deseo o pedido concreto. Luego tendrás tiempo para hacer tus propias interpretaciones acerca de su relación contigo.

2

Cuando te de instrucciones o te transmita un mensaje, asegúrate que has comprendido correctamente. Para ello puedes hacerle un breve resumen, oral o escrito según el tema, de lo solicitado.

3

Pídele de modo simple y directo las aclaraciones o ampliaciones de información que requieras para hacer bien tu trabajo. Intenta que no repita sus instrucciones más tarde, cáptalas desde el primer momento.

4

Valora el uso del tiempo de ambos. Se breve y conciso en tus informes, no des rodeos innecesarios y enfócate en el punto. Él apreciará que no le hagas perder su tiempo. Y valorará que tú tampoco lo pierdas.

5

No rechaces sus propuestas sin reflexionarlas adecuadamente. Cuando tengas reservas o desacuerdos, argumenta con claridad tu oposición.

6

No lo sorprendas con información nueva o que lo descoloque delante de otras personas. Cuida su imagen y mantenlo informado con anticipación.

7

Admite tus equivocaciones, pero aprende a decir que no cuando la situación te exceda.

8

Cuida tu actitud hacia tu jefe. Se traducirá en tu lenguaje y en tu comportamiento. Si sientes respeto, él lo percibirá. Pero si no le reconoces idoneidad o seriedad profesional se lo trasmitirás.

9

Se discreto en el trato con tu superior y no busques intimar. Tampoco fomentes las conversaciones personales acerca de él, tus compañeros o tu propia persona. Recuerda que es tu jefe y no necesariamente un amigo.

10

Se discreto y medido con tus promesas, realízalas de modo puntual y específico. No seas general con tus palabras. Luego, cúmplelas.

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