SILVINA CABRERA
25602 de Mayo de 2014
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HISTORIA DE LA INFANCIA
(LlOYD deMause)
La historia de la infancia a lo largo de los siglos no ha tenido desde el punto de vista pedagógico una biografía propia. Este libro trata de reflejar la realidad de la infancia a lo largo de las distintas épocas. No se trata de un libro de historia propiamente dicho, los autores, por medio de una serie de ensayos nos muestran esa realidad a veces cruel e inimaginable sobre el trato a la infancia. Sabemos de la infancia a través de diarios, pintura, literatura, legislación y escritos que han sido dejados como testimonio del cuidado de reyes, personajes significativos... Todo esto se plasma en una obra llena de realismo y complejidad. Un paso a paso sobre la realidad infantil desde la mirada psicológica.
Debemos tener en cuenta que este libro es un grupo de ensayos de diferentes autores. Cada uno aporta una visión de la vida infantil de una época relativa. Debemos adentrarnos en el mundo de la Psicología infantil comenzando por De Mause y su ensayo “La evolución de la infancia”, en el se tratan los siguientes temas:
Pequeña introducción a la no existencia de una historia de la infancia como tal.
Las relaciones paterno filiales marcadas por dos puntos de vista: Reacción proyectiva, reacción de inversión y reacción empática.
Explica los comportamientos paterno filiales asignándoles una época histórica:
Abandono: Desde el siglo IV-XVIII. Las relaciones que prevalecen en estos siglos son el abandono, infanticidio, intrusión. Trata temas como la lactancia por la “balia”, la empañadura, la costumbre de enviar a los niños con otras familias para que sirviesen de pajes, criados, clérigos...ect. Aparición de la figura del ama de cría y los problemas de muchas mujeres que se sostenían de esta manera matando sus hijos propios y cuidando los ajenos.
Ambivalencia: Desde XIV-XVII. El niño es considerado un rebelde al que hay que enderezar acudiendo a todo tipo de castigos, tanto físicos como psíquicos. El castigo era casi siempre de tipo corporal y cuando se intentó limitar se empezó a encerrar a los niños en cuartos oscuros...
Intrusión: XVIII. Se tiene un especial interés en el niño para modificar su Psicología. Se le considera un adulto incompleto y se le maltrata psicológicamente sometiéndolo a dura disciplina. Los abusos sexuales y el maltrato físico habían hecho mucha mella pero se comenzó con el psíquico. Aparición de relatos sobre pesadillas, alucinaciones, obsesiones provocadas por la presión a la que eran sometidos.
Socialización: Desde s.XIX hasta mediados del XX. Con la llegada de las guerras y la revolución industrial el niño es considerado mano de obra barata. Se trata como un bien que se puede explotar.
Ayuda: Mediados del XX. El niño sabe mejor que el padre lo que necesita en cada etapa de la vida.
Cabe destacar que los niños fueron utilizados como objetos sexuales por parte de los adultos. También la introducción de la castración y la circuncisión. El paradigma sexual será relevante y constante a lo largo de los siglos al igual que el infanticidio.
El segundo ensayo es de Richard B. y Lyman,Jr y se basa en los cambios que produjo la entrada de las religiones, desde la época Romana hasta la Edad Media. Distingue tres épocas: Romana, patrística y alto medieval.
Los Romanos aportan como positivo dos cualidades: tolerancia respecto del crecimiento lento y disfrute de la infancia como parte de la vida familiar, una mentalidad que se produce también en la antigüedad en general, resignación y fatalismo. Les preocupaba la fecundidad, la patria potestad y las normas de educación pero introducen una serie de leyes que muestran una conducta cruel con respecto a los niños.
La era cristiana no mejoró en absoluto el estado de los niños pero como nuevos adeptos desempeñan una función importante en el mundo cristiano. La responsabilidad del cuidado de los niños recae en el padre que debe educarlos en la virtud. Se tolera el castigo físico pero con mesura. En esta época toma gran relevancia el tema de los abusos que se llega a legislar. Se ve claramente la presencia del infanticidio y del abandono, no obstante la Iglesia comienza a presionar para que se promulgaran leyes que evitasen los males de los niños, incluido el aborto.
En la Edad media continúan los abusos pese a la presión de la Iglesia, cambia en esta postura el papel de la madre en la crianza. La Iglesia continúa castigando el aborto pero de manera menos severa.
El tercer ensayo de Mary Martin McLaughlin narra la experiencia de hijos y padres del siglo IX al XIII. Continúan en esta época la desatención, la explotación y el abandono de los niños unido esto a la alta tasa de mortalidad infantil y materna. Se produce en cambio un inicio en la no aceptación de estas prácticas aunque se seguía considerando al niño como una posesión. Las religiones surgidas en la época lejos de trasmitir un sentido de compasión actuaron como meros recriminantes a la conducta infantil. Sin embargo nace en esta época un sentido de ternura, compasión, capacidad para reconocer las necesidades por parte de algunos padres. En cuanto al nivel educativo cada clase social recibiría un tipo de instrucción. Desaparece la educación liberal, se elimina la educación física pues al cuerpo se le dan sólo castigo y disciplina.
El cuarto ensayo de James Bruce Ross nos introduce en la clase media italiana urbana del s.XIV a principios del XVII. Introduce el personaje de la “balia”, como destino de los bebés de la época. El regreso al hogar suponía un trauma para los infantes acostumbrados a la nodriza. Además deberá competir por el cariño materno con todos los demás miembros de la familia. Hay una gran problemática con el sistema familiar ya que se enviudaba pronto y se producían nuevas familias. La preocupación por los hijos de las viudas y sus padrastros y hermanastros fue muy patente en la época. La madre se convierte en el eje de la educación. Incide sobre los hábitos de los hijos, controla sus inquietudes, los educa para adaptarse ante la adversidad. El padre sólo entra en escena para los períodos de enfermedad y calamidades o cuando la salud de la madre impedía sus labores. Es relevante la aparición de la peste negra ya que modificó la vida de muchas familias. El padre imponía la disciplina y la corrección y esto era apoyado por la Iglesia y la sociedad. Esto se trasladaba al ámbito escolar donde prevalecían los palos y castigos.
El ensayo número cinco pertenece a M.J.Tucker y muestra la infancia en la Inglaterra de los siglos XV y XVI. En estos siglos los niños poseen la misma importancia que los seniles y las mujeres, la infancia era considerada un estado que hay que soportar y no gozar del mismo. Los niños eran considerados como la escala más baja de la jerarquía social. Si el niño era noble, lo más importante era el sexo. Predomina la idea del niño inocente sin actividad sexual y la apología del bautismo como liberador de las impurezas. La bonanza económica de la época hace que los niños reciban más cantidad de cuidados y educación.
Tucker se basa en su ensayo en cuatro aspectos fundamentales: Los cuidados físicos que se dispensan a los niños, la educación, el trabajo y el juego. Se produce en esta época el nacimiento de la de la pediatría moderna y se toman diversas precauciones tanto en el período de gestación como en los partos. Se introduce al varón en la sala de alumbramiento a mediados del XVI y se toma ya como profesional la figura de la partera que debe suministrar una serie de cuidados tanto al niño como a la madre. La nodriza toma un papel importante pero surgían una serie de inconvenientes que favorecían el infanticidio. Se juzgan numerosos casos por esta época, lo que nos hace ver, la importancia que empieza a tener para la sociedad la figura del infante. La educación deja de ser un coto cerrado de la Iglesia pero posee todavía base religiosa. Los padres comienzan a mostrar interés por la educación de sus hijos y además esta serviría para el ascenso en la escala social. Se basa en una Educación humanista y clásica. A las niñas les era negada, pero las hijas de los nobles y las princesas tenían acceso a ella. En la época medieval se daba gran importancia al trabajo y hasta los más pequeños tenían sus tareas. Los adultos compartían todo con los niños incluso los juegos. La idea de que el niño se echaría a perder si no tenía disciplina, fue firme a lo largo de este período.
El sexto ensayo de Elisabeth Writh, nos especifica las pautas y tendencias de crianza de los niños de la Francia del siglo XVII. El mundo del niño estaba ligado a las mujeres por lo menos hasta los seis, siete años. La lactancia se convierte en una de las bases de la supervivencia y de que la nodriza ideal para el niño sería su propia madre. La justificación de la fajadura del infante era recalcada como una necesidad hacia la postura humana, es decir la regresión al estado animal. Otro motivo sería la debilidad del infante y la necesidad de abrigo. El inicio del desarrollo del sistema motor no era algo que se considerase natural, además el trasiego y el movimiento producían un ir y venir de enfermedades infeccionas que hacían el mantener a los niños aislados del entorno. El inicio del destete era marcado por la aparición de los dientes, se consideraba más o menos a los dos años. Esta etapa del destete dejaba al infante sin protección y más vulnerable al castigo
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