Santo Tomas De Aquino

Santo Tomas de Aquino

Alma:

Es el primer principio de vida en las cosas que viven entre nosotros, nigun cuerpo esta vivo por el mero hecho de ser corporal, pues en ese caso todo estaria vivo. La forma sustancial es aquello por lo cual algo es la clase de cosa que es, y por tanto el alma de un cuerpo en particular es la forma sustancial de ese cuerpo.

Cuerpo:

El cuerpo constituye el principio de individuación considera al hombre como persona: adopta la definición de Boecio de persona como "substancia individual de naturaleza racional" que concibe como "lo subsistente en la naturaleza racional".

Conocimiento:

Santo Tomás de Aquino siguiendo el empirismo aristotélico, estima que todo conocimiento ha de partir de una reflexión de que se da en la experiencia sensible. No se trata de una limitación a los datos de los sentidos. El sujeto comienza con lo dado, pero ha de seguir un proceso de abstracción.

Verdad:

“la verdad es lo que es” (San Agustín, Soliloquia, II, 5). La verdad es el ser mismo de las cosas frente a las apariencias, aunque esta definición es pobre en cuanto que decir que es verdadero no añade nada al ente.

Razón y sentidos….

San agustin

• Alma:

el alma se concibe principalmente como principio vital los seres vivos están animados y para muchos el alma sobrevive al cuerpo, es el principio de la racionalidad, el principio explicativo del pensamiento, la sensibilidad, los afectos y la voluntad. A su vez, si se parte de la concepción del alma entendida como principio vital, debería poderse hablar de un alma de los seres vivos no racionales, incluidas las plantas.

• verdad:

En san Agustín la verdad se distingue como algo único y eterno, por lo tanto también incorruptible.

Por aquí es donde Agustín se distingue de los neoplatónicos. El nunca cometió el error de devaluar el ser ni

siquiera para ensalzar lo Uno. En el mundo de Agustín no hay nada superior a Dios, y puesto que Dios es el

Ser, no podrá haber nada por sobre el Ser. En Agustín primero es el ser y luego será el Bien y lo Uno, sin

embargo, la preeminencia del ser es clara, ya que Dios es antes que nada el Ser. La verdad es siempre

inmortalidad, la verdadera incorruptibilidad, la inconmutabilidad verdadera, es la misma eternidad. La

verdad no es sino el ser revelándose

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