Sensación y Percepción: Lo básico

Sensación y Percepción

Sensación y Percepción: Lo básico

Sensación: Activación de los órganos sensoriales por parte de una fuente de energía física.

Estímulo: Energía que produce una respuesta en un órgano sensorial. Varían en cuanto a tipo e intensidad, y estimulan centros específicos del cerebro.

Percepción: Clasificación, interpretación, análisis e integración de los estímulos por parte de los órganos sensoriales y el cerebro.

La sensación se refiere a la activación de los órganos sensoriales (respuesta física), mientras que la percepción alude a la forma en que se interpretan los estímulos (respuesta psicológica)

Estímulos: Umbral absoluto

No cualquier fuente de energía se convierte en un estímulo sensorial (transducción).

Para convertirse en un estímulo, la fuente de energía debe superar lo que se denomina umbral absoluto, que es la menor intensidad que debe presentar un estímulo para que pueda detectarse.

De todos modos, nuestros órganos de los sentidos son sumamente sensibles.

Si lo fueran más, sería mejor?

Estímulos: Umbral diferencial

Cuando Ud. nota la diferencia entre dos estímulos, es porque se ha alcanzado un umbral diferencial, el menor nivel de estimulación agregada o reducida necesario para sentir que ha ocurrido un cambio en la estimulación.

El umbral diferencial depende de la intensidad del estímulo inicial en proporción

constante (Ley de Weber). En el caso del peso 1:50

La Ley de Weber se aplica a cualquier estímulo sensorial.

Estímulos: Adaptación sensorial

Entramos a una habitación con un fuerte olor a perfume. Al cabo de unos minutos, apenas podemos sentir el aroma, aunque al entrar alguien nuevo, nos señala la presencia de dicho olor.

Este es un ejemplo de adaptación sensorial, el ajuste en la capacidad sensorial tras una exposición prolongada a estímulos inmutables.

El oído

Está asociado anatómicamente con las orejas, aunque las estructuras clave son el tímpano, la cóclea, y la membrana basilar.

Tímpano: Parte del oído que vibra cuando las ondas sonoras inciden en él.

Cóclea: conducto en forma de espiral que está en el oído lleno de un líquido que vibra en respuesta al sonido.

Membrana basilar: estructura vibrante que recorre la cóclea por el centro, dividiéndola en una cámara superior y otra inferior, y que contiene los receptores sensoriales para el sonido.

Células pilosas: células diminutas que cubren la membrana basilar y que, al doblarse por las vibraciones que entran en la cóclea, transmiten mensajes nerviosos al cerebro.

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El olfato

Nuestro sentido del olfato nos permite detectar más de 10.000 aromas diferentes. Aunque está lejos de ser el más fino.

Poseemos una gran memoria relacionada a aromas, los que pueden evocar recuerdos olvidados largamente al relato.

Los estudios sugieren que las mujeres poseen un mejor olfato que los hombres.

El sentido del olfato se activa cuando moléculas de una sustancia ingresan en los pasajes nasales, activando células olfatorias, neuronas receptoras ubicadas en la cavidad nasal.

El olfato

¿Qué nos permite hacer el olfato? Algunos ejemplos:

Experimentos han demostrado que se puede reconocer a un hombre de una mujer solo por su olor corporal.

Se ha podido determinar el estado anímico de las personas solo por su olor axilar.

Las mujeres pueden identificar a sus bebes solo por su olor apenas unas horas después del parto.

El gusto

Involucra células receptoras que responden a cuatro modalidades básicas: dulce, agrio, salado y amargo.

Se ha postulado la existencia de una quinta categoría: Umami, palabra japonesa que se puede entender como “olor a carne”, y es un sabor que se activa ante la presencia de alimentos que contienen aminoácidos.

Las personas poseen capacidad para percibir el gusto bastante diversa, debido principalmente a la genética, pero también a algunos hábitos de vida (algunos alimentos, el consumo de tabaco)

Sentidos cutáneos

Se incluye en esta categoría al tacto, la presión, la temperatura y el dolor.

Operan mediante células receptoras nerviosas que se ubican en distintas profundidades por toda la piel, distribuidas por todo el cuerpo. Hay zonas con mayor cantidad de células, y por lo tanto más sensibles al tacto, como las yemas de los dedos.

Uno de los sentidos cutáneos más estudiados hoy en día es el dolor, cuyo costo anual solo en EEUU supera los 100 mil millones de dólares.

Sentidos cutáneos

Algunas personas son más susceptibles al dolor que otras, aunque la experiencia del dolor no depende solo de factores biológicos. Elementos contextuales también influyen sobre la experiencia de dolor, convirtiéndose en una respuesta perceptual que depende mucho de nuestras emociones y pensamientos.

Algunos ejemplos?

Cuando se trata de impresionar a alguien, o cuando el dolor físico de una experiencia es modulado por la satisfacción psicológica que conlleva (partos, deporte, heridas guerra)

Sentidos cutáneos: dolor

Lo anterior da pie a la teoría de la puerta de entrada del dolor, la que plantea que hay determinados receptores nerviosos en la médula espinal que conducen el estímulo doloroso a determinadas áreas del cerebro – se abre la puerta.

Sin embargo, estas “puertas” pueden cerrarse por efecto de estímulos competitivos, como saturación de las vías nerviosas relacionadas con el dolor (sobarse); o por medio de interferencias emocionales y la interpretación individual de los sucesos previos.

Visión

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La visión comienza con una energía física determinada: la luz. Esta energía estimula células especialmente adaptadas para captar su presencia, ubicadas en el ojo.

El tamaño en las distintas longitudes de onda corresponde a diferentes tipos de energía, las que pueden ser captadas de manera diferente entre las especies.[pic 3]

Visión

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El ojo

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Visión: El ojo

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Visión: El ojo

Como el diafragma que se abre o se cierra para dejar pasar más luz a la cámara, la pupila del ojo se expande o contrae para dejar pasar más o menos luz.

La retina convierte la energía electromagnética de la luz en impulsos eléctricos para su transmisión al cerebro.

Los bastones son células receptoras, delgadas y cilíndricas, en la retina sumamente sensibles a la luz.

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