Sinceridad

La sinceridad no la tenemos que esperar de los demás, es un valor que cada uno de nosotros como seres humanos lo adquiere y a lo largo de nuestra vida lo vamos trabajando. Este valor solo nosotros lo podemos vivir. Para ser sinceros válgame la redundancia debemos decir siempre la verdad, esta no solo se demuestra oralmente, sino también por nuestras actitudes, parte de la sinceridad con nosotros mismos es ser congruente con lo que decimos y con lo que hacemos, las dos son partes esenciales de la sinceridad por lo que tenemos que actuar acorde con la verdad en todo momento, de modo que lo que uno exprese coincida con lo que realmente eres.

La sinceridad es el actuar de una persona como realmente eres, sin fingir para quedar bien con la sociedad, en ámbito de manifestar la verdad consigo mismo, podemos fingir ala sociedad pero a fin de cuentas tampoco estamos siendo sinceros con nosotros mismos, al decir una mentir a una persona para justificar un hecho o mejor que remedirlo solo lo empeora, porque de una mentira nace otra y otra y va creciendo una cadenita,

Este valor es muy importante ya que por consecuencia si lo ignoramos, podemos ser tachados por la sociedad, perder familiares y amigos una vez que se descubre la gran mentira se produce un gran desilusión, que te das cuenta que la persona no es lo que según aparenta. También se da cuando se tiene que expresar o hablar con un ser al que se le tienen que ser sincero, se tiene que tener mucho valor y sabiduría, primeramente para no caer en la imprudencia de decir algo de no nos corresponde, como lo dicen “no tener pelos en la lengua”, al igual que prudencia para cuando tenemos que enfrentarnos con esa persona y decirle la verdad de lo que pensamos y esta verdad la incomoda, es hay en donde debemos de emplear esa sabiduría para utilizar las palabras y las expresiones correctas ya que el primer propósito es ‘’ayudar’’ a esa persona, y esto es necesario para que la persona escuché y se dé cuenta de que lo que se le dice va con buenas intenciones y sin ánimo de ofenderla.

La persona sincera siempre dice la verdad, en todo momento, aunque le cueste, sin temor al qué dirán. Ya que es peor vernos sorprendido mientras mienten es más vergonzoso.

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