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Test Arbol


Enviado por   •  23 de Noviembre de 2013  •  504 Palabras (3 Páginas)  •  387 Visitas

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La angustia como estado anímico y psicológico a diferencia de los estados de ansiedad tiene como nota diferencial la simultaneidad entre el síntoma comportamental con el somático.

En los estados de ansiedad el niño puede estar sensible, aprehensivo sentir preocupación anticipada por situaciones que aún no acaecieron o que podrían suceder. En la angustia el cuerpo envía sus señales tales como sensación de ahogo, dificultades para conciliar el sueño, sentir como un nudo en la garganta, una opresión en el pecho. A nivel psicológico la sensación de desprotección, de sentirse expuesto, vulnerable.

Todo estado de angustia implica un afecto (de mediana a alta intensidad) que invade al sujeto como una irrupción poco clara de emociones. Así el niño se siente lleno de preocupaciones, miedo y es probable que no pueda dar una explicación concreta de que es lo que en verdad le está preocupando. Esto puede generarle un sentimiento de inseguridad y conducir a emociones negativas y por lo tanto a la depresión.

Estados de angustia y depresión aunque cuadros clínicos diferentes tienen una estrecha conexión. Un estado de angustia que se prolonga en el tiempo cuando el yo no encuentra recursos y defensas efectivas para resolver situaciones de tensión, frustración, carencias… puede conducir a un estado depresivo o a una depresión propiamente dicha. A la vez todo cuadro depresivo involucra un estado de angustia vital y existencial.

Desde el diagnostico diferencial encontramos como antecedente un estado previo de ansiedad y angustia caracterizado por reacciones intempestivas de carácter, mal humor, irritabilidad, berrinches (en los más pequeños) reiterados. Altibajos en el rendimiento escolar. Por ejemplo no cumplir con las tareas, no copiar del pizarrón o hacerlo a medias. Como generalidad sabemos que todo estado de frustración puede ser generador de agresividad por lo cual lo indicado es ver que necesidades están insatisfechas. Al tratarse de niños o adolescentes el tema del entorno familiar es de peso significativo.

Muchas veces como en el caso del material que hoy compartimos se presentan síntomas psicosomáticos difusos como dolores de cabeza, de estomago, necesidad de vomitar que coexisten con los conductuales que hemos mencionado.

Luego de esta pequeña introducción comentaremos aquellos signos gráficos más salientes en el test del árbol relacionado con estados de angustia que pueden o no ser coexistentes con un estado depresivo.

El más saliente de todos los signos gráficos y que siempre debe ser considerado una señal de alarma por decirlo de una manera gráfica es el sombreado total de uno o varios contenidos del objeto graficado con ennegrecimiento. Este ennegrecimiento a veces cobra un vigor tal destacado traspasando la hoja por lo que puede apreciarse la presión en el reverso y a veces algo de rotura en la hoja.

A diferencia de otros tipos de

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