Técnicas Conductistas
susy196 de Junio de 2013
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TÉCNICAS CONDUCTISTAS UTILIZADAS EN EL TRATAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO
La terapia conductual intenta modificar los patrones de conducta desadaptados mediante la aplicación de los principios del aprendizaje, al manipular las recompensas y castigos ambientales. Las principales características de la terapia conductual son:
. centrarse en la conducta observable.
. La cuidadosa evaluación de la conducta a modificar.
. El control y evaluación de los efectos del programa en la alteración de la conducta.
. El interés por los cambios conductuales socialmente significativos.
La modificación de la conducta se lleva a cabo mediante :
- Técnicas derivadas del condicionamiento clásico.
- Técnicas del condicionamiento operante.
En el condicionamiento clásico los estímulos provocan respuestas automáticas, mientras que en el condicionamiento operante las conductas se controlan mediante la alteración de las consecuencias que les siguen.
- a) Las técnicas del condicionamiento clásico son:
La asociación de estímulos y la conducta refleja.
La desensibilización sistemática.
La imaginación emotiva.
La asociación de estímulos y la conducta refleja.
Es la técnica básica del condicionamiento clásico, a partir de la cual se han elaborado las restantes. Si un estímulo que provoca una conducta, lo asociamos con otro estímulo cualquiera, cuando se produzca éste, también se seguirá aquella conducta o una muy parecida. Si un estímulo provoca alegría, y le asociamos con un segundo estímulo, como puede ser el sonido de un timbre, cuando éste suene, aun sin haberse producido el primer estímulo, se responderá con alegría. Para que se produzca la asociación de los estímulos debe practicarse el aprendizaje durante cierto espacio de tiempo. La conducta aprendida de forma refleja puede extinguirse si no se aplica el estímulo inicial junto al nuevo, renovando así el condicionamiento.
La desensibilización sistemática.
Si un estímulo que provoca ansiedad lo apareamos con una conducta que sea incompatible con la ansiedad, ésta disminuirá hasta llegar a desaparecer cuando aparezca aquél. Esta técnica, en la que se aplican los principios del condicionamiento clásico, se usa en la mayor parte de los casos en que se aprecia temor, ansiedad o preocupación ante algo. Generalmente, la conducta incompatible con la ansiedad, y que se utiliza con mayor frecuencia. es la relajación muscular, pero puede ser empleada también la relajación mental o cognoscitiva. El proceso de la desensibilización sistemática implica :
. Detección de la clase de temor o angustia, e intensidad que provoca.
. Jerarquización de las categorías de temor.
. Entrenamiento en la relajación profunda.
. Asociación sucesiva de las diferentes categorías de temor con la relajación, hasta que deje de provocar angustia o ansiedad.
La imaginación emotiva.
Es una modalidad de la desensibilización sistemática en la que se sustituye el estímulo incompatible con la ansiedad, por otro agradable.
Consiste en asociar a un estímulo que provoca ansiedad, otro estímulo de naturaleza agradable e imaginado por el alumno, el cual es incompatible con la ansiedad. Al asociar ambos estímulos, cuando aparece el que produce ansiedad, automáticamente se presenta el imaginario agradable, reduciéndose la ansiedad hasta desaparecer. Si un alumno tiene temor de acudir a la escuela y le resulta agradable un determinado personaje, podemos asociar la imaginación de este personaje con el pensamiento de ir a la escuela hasta que desaparezca el temor. La imaginación emotiva es una técnica muy apropiada en ambientes escolares por su gran sencillez. Para su aplicación deberá seguirse la siguiente secuencia :
. Determinar los estímulos que producen temor o ansiedad.
. Conocer el personaje más admirado y agradable al alumno.
. Hacer que el alumno imagine, con los ojos cerrados, a dicho personaje y establezca una relación con él.
. Introducir paulatina y sucesivamente los estímulos que provocan temor o ansiedad, asociándolos con dicho personaje, de forma que no se produzca ansiedad.
Conforme vaya tolerando esta asociación, se va avanzando en la presentación de los estímulos hasta llegar al que le produce mayor temor o ansiedad, y lograr que ésta desaparezca.
- b) Las técnicas del condicionamiento operante son:
El refuerzo positivo.
El refuerzo negativo.
El castigo.
La extinción.
El autocontrol.
La retroalimentación.
El refuerzo positivo.
Se emplea para incrementar 1a frecuencia de una respuesta mediante un refuerzo consistente en proporcionar un estímulo grato al alumno. Cuando el alumno realiza la acción deseada se le refuerza con alguno de estos medios, según lo que a él más le agrade :
. Elogiar su conducta, mediante expresiones como «muy bien», «estupendo», y otras parecidas que demuestren aprobación de la misma.
. Dulces, caramelos o alimentos preferidos.
. Gestos de aprobación de sus actos, como sonrisas, asentimiento de cabeza, demostración de alegría o satisfacción por su acción.
. Premios diversos, como objetos, regalos, fichas (canjeables después por otros objetos).
. Cosas agradables, como oír música, ver un programa de televisión, asistir a una reunión, etc.
. Reconocimiento de su acción por otras personas.
El refuerzo de la conducta debe proporcionarse lo más inmediatamente posible, al menos al principio del tratamiento. La entrega del reforzador puede aplicarse todas las veces que el alumno obre correctamente (refuerzo continuo) o solamente algunas (refuerzo intermitente). Las distintas modalidades que presenta el refuerzo positivo son:
. Programa de razón fija.
. Programa de razón variable.
. Programa de intervalo fijo.
. Programa de intervalo variable.
. Programa de razón fija. Cada cierto número de veces que el alumno realice la respuesta deseada se le concede un refuerzo. Al comienzo de un programa se le deberá reforzar todas las veces que la conducta se produzca. Conforme se avanza en el programa, podrá ir aumentándose de forma paulatina dicha razón fija. Es una modalidad eficaz, por la que se suelen comenzar la mayor parte de los programas, aunque después se cambie de modalidad. El alumno se habitúa a la proporción establecida, siendo sus realizaciones intermedias (en el supuesto de razones fijas amplias) más imperfectas, y mejores las finales del ciclo. Cuando se suprime el refuerzo, suele extinguirse la conducta con más facilidad que con las otras modalidades.
. Programa de razón variable. En este caso se varía la proporción de respuestas correctas por cada refuerzo, de manera que el alumno no sepa cuándo va a recibirlo. Al principio la oscilación de la razón debe ser pequeña y aumentarse poco a poco. Es un procedimiento muy eficaz para lograr la modificación de la conducta, ya que todas las respuestas del alumno se realizan con la expectativa del posible premio, al desconocer el momento en que se producirá. Incluso cuando se suprime el refuerzo, resulta difícil la extinción de la respuesta.
. Programa de intervalo fijo. Siempre que el alumno obre correctamente, es decir, realice la conducta deseada durante un espacio de tiempo fijo, se le proporciona el refuerzo. Esta circunstancia es independiente del número de veces que lo haga. Su eficacia es discreta, ya que puede habituarse, con una sola acción, a esperar el refuerzo en el tiempo que, por repetición, llega a conocer. Al suprimir el refuerzo se produce la extinción con rapidez.
. Programa de intervalo variable. En esta modalidad se aplica el refuerzo al alumno en intervalos de tiempo variables siempre que, durante los mismos, responda con la conducta deseada. Es un procedimiento más eficaz que el anterior para la modificación de la conducta, ya que el alumno desconoce cuándo se va a producir el refuerzo, y ello le obliga a obrar correctamente de modo permanente. Cuando se suprime el refuerzo, la extinción se produce con lentitud.
El refuerzo negativo
Esta técnica consiste en incrementar la frecuencia de una acción deseable eliminando algo que resulta molesto al alumno, siempre que obre correctamente. Como medios para llevar a cabo el refuerzo negativo se encuentran, entre otros, quitar o suprimir al alumno :
. Objetos o cosas que le resulten desagradables, como figuras, animales, ambiente, etc.
. Ruidos molestos, como timbrazos, pitidos, etc.
. Olores desagradables.
. Dolores físicos o circunstancias molestas, que imposibilitan su libertad, como aquellas que le obligan a permanecer en determinada postura o lugar.
El refuerzo negativo debe ser también
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