Tópicas de Freud

“De lo Inconsciente al Ello, Cambio de Tópica.”

1. ¿En qué consiste la interpretación de los sueños de Freud?
2. ¿Cómo describe a la primera tópica?
3. ¿Cómo describe a la segunda tópica?

Respuestas

1. Para Freud, la interpretación de los sueños es una manera más de lograr acceder al inconsciente de la persona. No obstante, esto no significa que absolutamente todos los sueños puedan analizarse de la misma manera; debe haber un cierto patrón o una repetición entre ellos.

Esta manifestación del inconsciente a través de los sueños puede aparecer en forma de condensación, donde muchos elementos se comprimen en una misma imagen; o de desplazamiento, donde cierto elemento aparece en representación de otro, intentando encubrirlo o censurarlo.

2. Freud describe en su primera tópica a los tres sistemas dentro del aparato psíquico que se interrelacionan entre sí; siendo estos la consciencia (Cc), la preconsciencia (Prcc) y la inconsciencia (Icc).

El sistema Cc está a cargo de establecer contacto tanto con el mundo exterior como con el sistema Icc. Por otro lado, este sistema inconsciente puede separarse en dos partes: el preconsciente, que posee vulnerabilidad a volverse Cc y por ese mismo motivo se lo denomina “latente”; y el inconsciente reprimido, del cual la censura no ha avalado sus actos psíquicos y, por ende, no pasarán a la siguiente fase o al sistema Cc.

3. La segunda tópica surge luego de la primera, llegando para complementar y/o ampliar la composición del aparato psíquico. Esta concepción de la estructura de la personalidad psíquica está compuesta por Ello, Yo y Superyó.

El Yo está volcado al mundo exterior. Es el mediador de las percepciones y dentro de él nace el fenómeno de consciencia. Rige la razón y la prudencia con la que actuamos, y tiene un afán de reemplazar el principio de placer proveniente del Ello por un principio de realidad.

El Superyó tiene adjudicada la función de ideal y se instaura por efecto de la represión primaria. Goza de cierta autonomía, persigue sus propios propósitos y se esfuerza por acercarse a la perfección y al bien.

Ello es la parte oscura e inaccesible de nuestra personalidad, quien contiene nuestras pasiones y procura satisfacer las necesidades pulsionales rigiéndose por el principio de placer, independientemente de las consecuencias que estas puedan traer.

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