Vincent Van Gogh

Vincent Van Gogh nació en Holanda en le año 1853, fue uno de los principales exponentes del postimpresionismo. Era hijo de un humilde pastor protestante holandés llamado Theodorus y de su mujer Anna Cornelia. Vincent recibió el mismo nombre que le habían puesto a un hermano que nació muerto exactamente un año antes.

Durante la infancia acudió a la escuela de manera discontinua e irregular, pues sus padres le enviaron a diferentes internados. Era un niño muy emocional y no tenía confianza en sí mismo. Sobre su infancia, Vincent Van Gogh comentó: “Mi juventud fue triste, fría y estéril”. Desde muy joven mostró un carácter difícil y un temperamento fuerte, y una personalidad inestable.

Tras abandonar los estudios Van Gogh empezó a trabajar en 1869, a la edad de 16 años. En 1874, se enamoró de una mujer que estaba comprometida pero ella lo rechazó. Van Gogh confesó su malestar por esta mujer y vivió aislado, leyendo libros religiosos y perdiendo el interés por su trabajo. En 1875 viajó a París por trabajo, donde creció su amor por el arte y en 1878, fue despedido de su empleo debido a que interponía sus gustos personales sobre las ventas que debía hacer. Luego de esto, siguió los pasos de su padre y dedicó su vida a la evangelización del pobre.

Después de trabajar con los mineros por un período de tiempo, Van Gogh se formó como artista con la insistencia y la ayuda económica de su hermano. Sin la capacitación correcta ni el talento artístico, Van Gogh dudaba de sus habilidades.

En el principio de su carrera sus pinturas eran poco iluminadas y de tonos sombríos y luego empezó a dar más luz a su paleta muy oscura y pintar en las brochadas cortas de los impresionistas.

Al final de 1881 tomó lecciones de dibujo con Anton Mauve, su primo. Empezó una relación con Sien Hoomik, una prostituta embarazada que ya tuvo un hijo fuera del matrimonio. La relación con Hoomik causó problemas entre Van Gogh y Mauve, y él fue evitado por Mauve. Sin embargo, continuó practicando sus habilidades con el dibujo y usaba Hoomik como su modelo cuando era posible.

Van Gogh se volvió irritable y tomó la decisión de terminar su relación con Hoomik para seguir el ejemplo de otros artistas. Encontró una falta de inspiración y modelos, y decidió a mudarse a la casa de sus padres para practicar más.

Luego conoció a Paul Gauguin con quien se propuso abrir una escuela de arte. Van Gogh era seguro en su nuevo estilo muy personal con colores más brillantes. Hacia finales del 1888, la relación entre ambos fue empeorando, debido a sus diferencias personales, acentuadas por el carácter muy temperamental de ambos. Aparecieron las primeras señales de la enfermedad mental de Van Gogh. Sufrió de varios tipos de epilepsia, ataques psicóticos e ideas delirantes. Durante una discución, Van Gogh persiguió a Gauguin con una cuchilla y lo amenazó profundamente. Ese mismo día mutiló su propia oreja, le ofreciéndola a una prostituta como un regalo. Van Gogh fue hospitalizado temporalmente. Al regresar a su casa descubrió que su esperanza de formar una comunidad artística con su amigo fue destruida. La vida de Van Gogh empezó a alternar entre los ataques de locura y la lucidez. Pintó un autorretrato con la oreja vendada. Presentó síntomas de manía persecutoria, se imaginaba que lo querían envenenar.

Se internó a un manicomio. Aquí sus pinturas se volvieron un torrente de actividad. No pudo dibujar y pintar sin el sufrimiento de un ataque. Las líneas remolinas, como un estilo visible en todas sus obras durante su tiempo en el manicomio, son una representación posible de su estado mental.

Van Gogh consideraba su vida como una pérdida horrible, un fracaso personal e imposible. En 1890 sufrió una nueva crisis, intentó suicidarse pegándose un tiro en el pecho, se disparó a sí mismo “por el bien de todos”. “Yo arriesgué

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