Beata Madre Candelaria De San Jose

Susana Paz Castillo Ramírez, la Madre Candelaria, nació el 11 de agosto de 1863 en Altagracia de Orituco, en el estado Guárico, en el seno de una familia cristiana. Se encargo de su familia en el año 1887 tras la pérdida de su madre, le toco asumir las tareas del hogar. Paralelamente, comenzó a hacer obras de caridad con los enfermos y heridos, que recogía y cuidaba en una casa semi-abandonada que estaba anexa a la Iglesia Parroquial a la que asistia.

En 1903 se encargó del hospital que dos años antes fundó en su localidad natal el padre Sixto Sosa para atender a los enfermos y heridos causados por la Revolución Libertadora.

El 13 de septiembre de 1906, con autorización del Obispo diocesano, viste el hábito de las Hermanitas de los Pobres y cambia su nombre por el de Candelaria de San José.

El 31 de diciembre de 1910, fundó oficialmente la Congregación de las Religiosas Carmelitas de la Tercera Orden Regular, actualmente Religiosas Carmelitas de la Madre Candelaria. Durante 35 años estuvo al frente de la Congregación y luego en como maestra de novicias. En la actualidad la Congregación de las Madres Carmelitas está formada por unas ochenta religiosas y tiene trece casas en Venezuela y una casa en Puerto Rico.

El final de su vida estuvo marcado por la grave artritis que padecía, y murió el 31 de enero de 1940, a los 77 años.

Su Beatificación fue aprobada por el Papa Benedicto XVI en Roma el 24 de abril de 2008, según investigación realizada por la Congregación para la Causa de los Santos, La Madre Candelaria de San José tiene aprobado un milagro. En 1995, la señora Rafaela Meza de Bermúdez, residente en Altagracia de Orituco, le fue diagnosticada un embarazo de alto riesgo, con síntomas de insuficiencia cardiaca, anemia y preeclámpsia. En la semana 29 de gestación, se le práctico un ecosonograma que mostró ausencia de actividad en el corazón del feto, y por ende, su muerte. La señora Rafaela oró con mucha devoción a la Madre Candelaria de San José y cuando los médicos fueron a limpiar su útero, vieron nacer con asombro a una niña, luego bautizada con el nombre de Milagros Candelaria, este "milagro viviente" como denominan a Milagros algunos de sus paisanos de Altagracia de Orituco, estuvo presente en el acto de Beatificación.

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