Cambiando Tu Aceite

¿Cómo está tu vasija?

A menudo la Biblia compara la unción del Espiritu Santo con el aceite. Ambos pueden ser sentidos y experimentados. Y algunas observaciones acerca de las cualidades y características del aceite pudieran ayudarnos a comprender el obrar del Espiritu. Por ejemplo, el aceite se evapora si no es reemplazado regularmente, finalmente desaparecerá. Si dejas una vasija con aceite destapada por un tiempo verás que al cabo del tiempo se ha evaporado una porción, y si pasa suficiente tiempo verás que la vasija está vacía con poca evidencia de que en algún momento tuvo aceite.

El espíritu no se evapora, pero podrías pensar que es así si lo abandonas de esa manera. Debes constantemente permitir que el aceite del Espiritu fluya sobre ti, refrescando tu vida espiritual. Esto lo haces por medio de la oración, la comunión con Dios, y la lectura de la palabra de Dios.

La unción permanecerá en tu vida si continúas caminando y hablando con el Señor. Cuando pases ratos en su presencia, el rico aceite del Espiritu Santo correrá por tu vida, refrescándote y renovando tu espíritu.

Otra característica interesante acerca del aceite es que se escurre si hay un hueco en la vasija. El hueco puede ser muy pequeño, y hasta invisible a simple vista, pero si hay cualquier mancha o impureza en la vasija, el aceite encontrará la forma de salirse por ahí. Efesios 4 nos advierte de cualquier posible “hueco” en tu vasija, cuando nos dice que no des “lugar” al diablo. La palabra lugar se deriva de la palabra griega avenida o ventana. Así que no debes dar avenida al diablo. No permitas que en tu vasija haya un hueco por donde el enemigo se quiera infiltrar. Si el enemigo se infiltra en tu vasija y causa huecos lamentablemente tu aceite terminará saliéndose. Estos huecos que atacan tu vasija son tan sutiles que al principio son difíciles de detectar. Al buscar y andar en la unción, es imperativo que te guardes de estos huecos y te concentres en mantener tu aceite fresco.

Cuando tu aceite es fresco, tiene un aroma fragante y delicioso. Pero no hay cosa mas desagradable que el olor de aceite rancio y podrido. Asi como el aceite puede tener buen olor en lo natural, también esto sucede en lo espiritual.

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