Creciendo En El Reino

Bienvenido(a) a este maravilloso encuentro. Me da mucho gozo saber que has decidido participar en REFORMI-2012. Es nuestra oración que Dios cumpla en ti, tu familia, y ministerio su maravilloso plan en la tierra. Al finalizar el entrenamiento tu vida no será igual. Te garantizo que tendrás un enfoque bíblico mucho más amplio e innovador, con dimensiones divinas referentes a la visión evangelizadora, el discipulado, la siembra de nuevas iglesias en todo el mundo, y el establecimiento del Reino de Dios en la tierra. Esta visión misionera te ayudará a desarrollar con mayor eficacia los planes que te traces en todas las aéreas de tu vida. Creo firmemente que esta visión puede llevarte a tomar decisiones trascendentales. Considerando la importancia que tiene este entrenamiento quiero darte algunas sugerencias para tu mejor provecho.

1. Cada vez que te sientes a leer, antes de comenzar a leer y responder, ora pidiendo a Dios su iluminación.

2. No leas ni respondas el manual acostado(a) cansado(a) sino sentado, cómodo(a) con gran expectativa.

3. Lee y responde las preguntas del manual en el horario indicado a los participantes.

4. No leas el manual ni respondas las preguntas a la ligera sino en reflexión.

5. No te conformes con leerlo una sola vez, si quieres obtener buenos resultados repite su lectura varias veces buscando entender su contenido.

6. Cada vez que leas comparte lo que leíste con alguien durante el día.

7. Puedes preparar y usar enseñanzas de su contenido, esto te ayudará a fijar las ideas en tu mente.

8. Siempre que leas hazlo con mente abierta, corazón abierto y fe, esto le ayudará a comprender el mensaje y el orden de ideas.

9. Lea todos los versículos de complementos y bases bíblicas. Esto le ayudará a ampliar la concepción expuesta.

10. Lea todo el manual y aplique o practique las enseñanzas.

Hebreos 13: 15. Salmos 1: 1-3. Mateo 28: 19-20.

Introducción

Este manual fue elaborado con el fin de facilitar al participante de “REFORMI” herramientas y formación didáctica. No es un descubrimiento de los temas. La palabra de Dios es un libro altamente profundo, seriamente divino y a la vez es un libro perfectamente sencillo, útil para todo género de hombre y mujer. En las Escrituras encontramos la verdad referente a Dios y su creación.

En la Biblia encontramos el propósito que Dios tuvo al crear el mundo. En la Biblia encontramos a un Padre absolutamente perfecto, creando un mundo perfecto, y creando al hombre perfecto, es decir, sin pecado. El dijo que todo cuanto había creado era bueno en gran manera (Génesis 1: 31) Su plan inicial registra la predicción de un mundo lleno de familias en plena santidad. Registra un mundo sin maldad, sin odio, sin orgullo, sin pecado. Este plan ubica al hombre como administrador del mundo creado por Dios, incluyendo su propia vida y familia. El hombre pasó a ser el responsable ante su creador de lo perfecto y creado por Dios. Es así como el hombre a través de su relación con el mundo creado, material y humano ejerce el privilegio y compromiso de mostrar su obediencia, eficacia, y administración al Padre Creador y dueño de todo. Fuiste creado para adorar a Dios, para agradarle con toda tu vida, con todo lo que haces, con todo lo que tienes, con todo lo que eres, por el resto de vida que Dios te permita en la tierra. (Mateo 22: 37, 38) Dios nos creo con la capacidad de amarle, esto es, de corresponderle para siempre a su infinito amor. Lamentablemente dentro de la libre decisión en la creación perfecta llamada hombre el pecado contaminó al resto de la humanidad y a toda la tierra.

Aunque el hombre pasó al plano de pecador lo que le incapacita para obedecer, Dios le proveyó por medio de Cristo la redención y logró con esto en el hombre la capacidad humana de administrar eficazmente todo lo que Dios ha creado, y obedecer sus mandatos con el fin de salvar al resto del mundo de la condenación eterna. Sólo y por medio de Cristo el hombre podrá gobernar eficazmente las naciones, no hay otra forma. El Padre celestial estaba preparado para esto. Su plan inicial continúa, se cumplirá según sus profecías expresas en la Biblia. Con algunas diferencias pero básicamente contiene el mismo plan, vivir en plena comunión con su creación, para siempre, en un lugar completamente santo, sin maldad, sin odio, sin orgullo, sin pecado, para la gloria de su nombre. Por tal razón, el tiempo que Dios te permite de vida terrenal

es el tiempo para cooperar en el rescate de esta perdida y humana sociedad que tiene la posibilidad de ser salva como usted y yo. Si no te has dado cuenta, la iglesia bajo la dirección del Espíritu Santo es el instrumento que Dios instituyó y escogió para usarlo en la conquista a los no alcanzados en todo el mundo a través de la proclamación y el establecimiento del Reino de Dios. Esto significa que el Dios creador ha dotado de capacidad y autoridad a su pueblo con el propósito de cumplir su plan inicial. Dios te ha creado para administrar el mundo, te hizo su creación para gobernar las naciones, y tomar en su único nombre al mundo para Cristo antes del fin de los tiempos. Él te ha hecho conquistador. El Reino de Dios está en la tierra, ha llegado a ti y vive en ti, con el propósito de tomar posesión de lo que le pertenece. Usted y yo somos embajadores o representantes de Cristo, somos mensajeros de su Reino y a la vez somos participes de las riquezas del Reino de Dios en la tierra y en el cielo. Dios te ha creado para adorarle, te creo para agradarle, te ha creado para que le sirvas por siempre (Colosenses 1: 15, 16) En este gran desafío creo que la voluntad de Dios es usar a su pueblo en su plan perfecto de alcanzar las naciones a través de estrategias evangelizadoras. En su plan bíblico encontramos el proceso educativo y la visión misionera mundial para todas las iglesias, de todas las edades.

Capítulo 1

Evangelizar Con Estrategias Que Funcionen

“Porque así nos mandó el Señor, diciendo: Te he puesto como luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra” (Hechos 13: 47)

“Yendo, haced discípulos…” (Mateo 28: 19, 20)

Somos llamados y enviados a

predicar el evangelio de Cristo.

Evangelio, viene del término griego “anggelos” que

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