¿Cuál es el origen del mal?

¿Cuál es el origen del mal?

Dimensión teológica

Antes de crear Dios al hombre, creo los Ángeles y ya el mal existía. (Nehemías 9:6) “6 ¡Tú solo Señor eres el único! Tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran”.

Creo Dios a Luzbel, uno de los más hermosos, gloriosos y elevados de la corte celestial, quien cegado por el orgullo se revelo en contra Dios padre. (Isaías 14: 14) 14 Subiré más allá de las nubes más altas; seré como el Altísimo.”

Así vino  el pecado original por parte de Adán y Eva, (Génesis 3:6) “La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió”.  No se hizo la voluntad de Dios, la mujer se dejó tentar (Génesis 3:4-5) “Pero la serpiente le dijo a la mujer: ¡No es cierto, no van a morir! 5 Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal”.

Dimensión pastoral

En nuestra formación, por su carácter integral, es importante reconocer que en  la experiencia de la vida diaria no estamos exentos al acecho del mal en lo cotidiano  y hay que estar preparados para enfrentarlo en victoria. La ausencia de la aspiración a ser santos no  solamente nos priva de aquello que nos permita alcanzar la perfección espiritual, y el  trabajo Diaconal no alcanzaría el fin al que está orientado. “Sin la rectitud moral, difícilmente puede la inteligencia ser fiel a las exigencias que implica la búsqueda de la verdad” ^[1] Aquí veo “la rectitud moral” como la ausencia del mal en mi vida.

Dando respuesta a la pregunta, considero que  el mal  se origina a causa de la debilidad del ser  en su dimensión de espíritu (los ángeles)  y humana (el hombre). En el caso de Luzbel, el orgullo se apodera de él y  lo lleva a atribuirse a sí mismo los dones que Dios le dio, no aceptó el supremo dominio Dios, y se constituyó en el adversario, se levantó contra el Altísimo. Al no lograr vencer el gran poder de Dios, ataca a los más querido (a nosotros); a Eva, por ejemplo, la cegó le deja ver la posibilidad de ser igual a EL y cae en pecado original (ruptura del hombre con su origen que es Dios).

 Conclusión  

Concluyo pues que el mal existe (satanás) y entró al mundo por el hombre mismo, Dios nos dió el libre albedrío de hacer o no su voluntad, no fue aprovechada, cayendo en orgullo y desobediencia tal como lo hizo Luzbel al principio.

En la Sagrada escritura no dice cuál fue el pecado, lo que si nos dice es que hay mal y por ende pecado, y que en cada persona hay una tendencia misteriosa e inexplicable al mal, cada día somos tentados a escoger el mal y no el bien, es un misterio que se esconde en el corazón del ser humano.

...