El Origen Del Mal

El origen del Mal

Por: Fernando Arsenio Rufino Salazar.

Los jóvenes de la generación Ni Ni, salvo lamentables excepciones, son un grupo social con edades entre los 18 y los 30 años, que viven mantenidos en la casa de sus padres y que justifican su existencia con sólo ver pasar los días sin hacer nada. Ni trabajan, ni estudian, ni buscan trabajo y ven llegar su incierto futuro, entre la indolencia y el conformismo. La mayoría son jóvenes inmaduros, neo adolescentes que no tienen esperanza de nada, ni un proyecto de vida que les ilusione, aunque se crean felices y privilegiados por no hacer nada, se han convertido en esclavos de su propia vagancia. Algunos de estos jóvenes se auto engañan, hacen como que estudian o como que trabajan, cuando solamente emplean el 10% de su capacidad.

Ellos son las secuelas demoledoras de una década prodigiosa de consumismo y despilfarro a nivel económico y de haberles consentido en muchos vicios, como el hedonismo y el vivir aquí y ahora. Si hasta la fecha se han librado de tener que hacer esfuerzos y sacrificios, tarde o temprano tendrán que pagar el precio de esa llevar esa vida sin motivación.

Los hijos NiNi llevan una vida disfuncional y antisocial. Suelen ser maleducados y arrogantes; su energía y objetivos están encaminados únicamente al sexo, al YO primero, al todo vale y al aquí y ahora. El ocio es la madre de todos los vicios. La generación NiNi es un fenómeno social que hasta ahora se estimaba minoritario en algunos países. En otros no existe porque cuando los hijos llegan a los 18 años se emancipan o les emancipan sus propios padres.

Los padres tienen que decir en algún momento un “hasta aquí hemos llegado”. “Estudias o trabajas, o las dos cosas a la vez, o te vas de la casa”. Los hijos tendrán que cambiar de actitud o asumirán que tienen que buscar otra forma de vida fuera del hogar familiar. Los padres originan hijos NiNi en algunas ocasiones, porque ambos trabajan mucho o porque quieren darles una mejor forma de vivir que la que ellos tuvieron, y es donde se da el problema. El origen del mal, solo ese término me permito emular, ya que si lo analizamos de forma efectiva veremos que, por desgracia, muchos de esos jóvenes “inteligentes”, “astutos”, “maduros”, etc. Tendrán que aterrizar; si se me permite plantearlo así; en un mundo donde no tendrán cabida y es entonces cuando de distintas maneras formaran parte de las filas de los mendigos en cualquiera de sus modalidades.

Recordemos que el fenómeno de la mendicidad no es nada nuevo, desde el comienzo de la Civilización en este planeta, han existido, existen y existirán personas que por su FORMACION, prefieren, bajo todo termino lógico, ético y moral; causar: lastima, vergüenza ajena, ternura, compasión y cualquier sentimiento que desprenda la moneda de la mano ajena, sin comprometer

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