Dios te ama - Ensayo

Hay veces que pensamos que seguir en ésta carrera de santidad, pudo haber sido un error en nuestra vida y que jamás seremos capaces de alcanzar el estándar divino de perfección. Rendir tu vida a Cristo  significa elegir una serie de cambios en tu forma de pensar, en tu forma de actuar y sentir, cotidianamente, que no siempre dependerán sólo de ti, sino de la voluntad directa de Dios  al haber iniciado un proceso de conquista de tu corazón.

Comenzar a seguir a Cristo no es una decisión que se toma eficazmente una única vez. A veces nos esperanzamos en que al tomar la decisión de dejar un pecado atrás y confesarlo, éste no volverá jamás; incluso podemos llegar a experimentar una euforia tal que, estemos verdaderamente seguros de que jamás volveremos a pecar de la misma manera. Después de haber tenido un encuentro emocional con el Señor, muchas veces cometemos el error de sentirnos totalmente listos para asumir que estamos fuera del pecado por completo.  La realidad apunta a un escenario muy diferente, en donde constantemente nos vemos defraudados por nuestra consiguiente forma de actuar para evitar el pecado. No porque nosotros hayamos decidido cambiar de hábitos, significa que todo nuestro entorno lo hará, mucho menos, si nuestro entorno no comparte nuestro sentir. Es decir, no porque yo haya decidido no volver a mentir, significa que todos mis conocidos me ayudarán a dejar de mentir. En consecuencia, frecuentemente, me veré tentada a mentir y muy probablemente, lo haga, aún cuando haya emprendido acciones como orar en privado, leer mi biblia, asistir a la iglesia y tener una mentora. Sin embargo, desobedecer a Dios, después de haber decidido seguirle, de ninguna manera significa que Dios detendrá su obra en mi.

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