Don Bosco

El oratorio festivo de Don Bosco”

Articulo por el autor Felipe cuenca

Don Bosco cura, amigo y padre

-Entre tantas notas y artículos que me han tocado escribir en lo largo de mi carrera creo que no hay una que me allá tocado mas el corazón que la de este domingo por la tarde.

Estábamos en la oficina cuando el señor Carlos entro y me informo de mi nuevo artículo, “el oratorio festivo de Don Bosco”, fue entonces que como todas las veces me puse a investigar sobre el tema seleccionado. Era la historia de un cura que más que un cura puedo decir un, amigo, un padre y hasta un maestro, ya creía yo que las personas de alma trasparente y corazón puro habían dejado de existir cuando lo conocí a él, un hombre de estatura mediana pelo castaño y un corazón de mente

Esa tarde me tome el trabajo de ir a buscarlo y poder hablar con él, porque no encontré mejor informe e información que la que él me pueda dar de su corazón, mi tarea era averiguar sobre el oratorio que se había abierto pero me nació el interés de saber de él de su vida de sus pensamientos .

Esa tarde me recibió con los brazos abiertos como ya todos me dijeron que lo haría y escucho cada una de mis preguntas y las respondió con la misma tranquilidad, cuando la nota comenzó le dije que lo principal que necesitaba era saber de su oratorio que a eso venia, pero que quería escuchar su historia y porque hace lo que hace. En ese momento me tomo de la mano y me sentó en una silla, me dijo que contestaría cada una de mis preguntas lo que a lo siguiente comencé a hacerlas

- Mi primera pregunta fue ¿por qué? ¿Porque hace lo que hace?

Me respondió en dos simples palabras POR AMOR y comenzó nuestra charla

DB: Creo que todo comenzó cuando vi lo que casi nadie quiere ver, las necesidades, chicos totalmente solos que buscan una mano que los tome, me horrorice al contemplar esa cantidad de muchachos de doce a quince años sanos y robustos que estaban sin nada más que hambre, frio y sobre todo falta de amor cuando comencé mis visitas, volvía casi todos los días a veces solo otras con don cafasso el cura en ese momento, volvía por una justa razón la de acompañarlos, les daba catecismo y los ayudaba a salir adelante veía sus caras llenas de golpes y flacas por la falta de alimentos, me impresionaba que muchos de ellos estaban decididos a cambiar de vida al salir allí, aunque lo hacían y volvían a caer, entonces fue ahí que empecé mi búsqueda mi porque

“estos muchachos deberían encontrar fuera un amigo que se preocupara por ellos y los atendiese no solo en la religión sino les diera lo que alguien se los quito por alguna razón una familia entonces no volverían a la cárcel” cuando empecé la idea del oratorio lo hice por esta razón el impedir que ningún muchacho joven mas cayera en la cárcel, buscaba ser salvador de esta juventud o al menos ayudarla como pudiera comunique entonces a mi amigo don cafasso mi pedido y con su consejo busque el modo de realizarlo

Encuentra que en Turín otros sacerdotes que también buscaban la solución para los problemas de la juventud y ahí conoce a Don Juan Coccchi sacerdote. El oratorio festivo de don Bosco tiene lugar el 8 de diciembre de 1841 junto con el mismo oratorio fundado por Coccchi en Turín treinta y cinco años después de mi llegada al convictorio.

- En ese momento le pregunte si recordaba bien ese día de su llegada y si algo había marcado su memoria me respondió que era un día que no se iba a olvidar porque se lo recuerda una situación con un pequeño que lo marco

DB: Fue un día que entraba a misa el sacristán José Camotti vio a un joven y le pidió que lo ayudara a dar la misa a lo que el niño respondió que no sabía porque nunca lo había hecho a lo que José reacciono muy mal y comenzó a golpearlo, salte enseguida y lo defendí y fui tras él, cuando por fin lo alcance le pregunte su nombre Bartolomé Garelli me respondió, sus ojos mostraban miedo y tristeza le pregunte si había escuchado misa y me contesto que no lo invite a hacerlo, cuando acabamos le pregunte si le gustaría que le enseñara catecismo me dijo que con gusto, empezamos ese domingo y le dije que volviera el próximo con sus amigos, lo hizo el domingo siguiente volvió con 9 amigos fue entonces que me di cuenta que el oratorio había tomado vida no buscaban la iglesia, me buscaban a mí.

En el dialogo con Bartolomé una frase me quedo grabada “AHORA MISMO” frase que me dio a ver que era momento de empezar a ser escuchado hacer algo AHORA MISMO porque la juventud

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