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Donde Hay Amor


Enviado por   •  16 de Octubre de 2012  •  1.447 Palabras (6 Páginas)  •  456 Visitas

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Donde hay amor, Dios está ahí

Título: Donde hay amor, Dios está ahí.

Traducción y adaptación de Darío Dorsch. Basado en cuento de Leo Tolstoi.

Tiempo / Personajes: 15 Minutos y 7 Personajes.

Resumen: Un zapatero escucha de noche que el Señor le va a visitar al día siguiente. Muchas personas pasan por su tienda, ¿pero cuándo llegará el visitante esperado?

PERSONAJES:

NARRADOR

JUAN

VOZ

BARRENDERO

MUJER

NIÑO

VENDEDORA

NARRADOR. En un pueblo pequeño de nuestras Misiones, vivía un viejo zapatero, muy querido y honrado por sus vecinos, que lo apodaron Don Juan. Una vez, en una víspera de Navidad, don Juan estaba sentado en su pequeña zapatería y leía en la Biblia la historia del nacimiento de Jesús.

JUAN. Si mañana fuese la primera navidad y Jesús naciese aquí, yo sé lo que le regalaría. Yo le daría estos zapatitos, los mejores que hice hasta hoy.

(Juan apaga la vela, y se dispone a dormir. De repente oye una voz.)

VOZ. Juan.

JUAN. ¿Qué pasa?

(Va hasta la puerta pero no ve a nadie. Intenta dormirse nuevamente.)

VOZ. Juan, Juan. Mañana pasaré por tu puerta. Si tú me ves venir y me invitas, entraré a tu casa y me quedaré contigo.

(Don Juan permaneció unos segundos espantado y se levantó en la mañana. Tomó su desayuno y comenzó a trabajar en la zapatería con los pensamientos dirigidos a lo que sucederá a lo largo del día.)

JUAN. ¿Qué fue lo que pasó anoche? ¿Fue un sueño, o realmente escuché una voz?

NARRADOR. A través de la ventana de la oficina, Don Juan observaba a todos los que pasaban por el camino. De repente, vio aproximarse al barrendero de las calles, que paró ante la ventana de su negocio y se frotaba las manos para calentarse un poco.

JUAN. Es un viejo que no tiene más fuerzas, apenas puede juntar la basura. ¡Pobre hombre! Le voy a ofrecer una taza de te, así se calienta un poco.

(Juan deja de hacer una costura, abre su ventana y le hace señas al barrendero para que entre.)

JUAN. Entre, venga a calentarse un poco y tome una taza de te bien caliente. Siéntese, aquí.

(Mientras Juan le ofrece el te, pega una miradita por la ventana esperando ver algo.)

BARRENDERO. Don Juan, ¿usted está esperando a alguien? ¿Por qué está mirando tanto para afuera?

JUAN. Para decirle la verdad, sí. Quiero decir, estoy y no estoy esperando a alguien. Anoche, cuando dormía, escuché algunas palabras. Tal vez soñé, tal vez no... Oí una voz que me decía: “Juan, Juan, mañana pasaré por tu puerta. Si vos me ves y me invitas, entraré en tu casa y me quedaré con vos”. Pero hasta me parece una tontería, y en todo momento estoy esperando a mi huésped divino.

NARRADOR. El hombre escuchó aquellas palabras y sus ojos se llenaron de lágrimas. Después se levantó agradeció por la hospitalidad y se despidió.

BARRENDERO. Muchos gracias, don Juan, por haberme invitado a entrar en su casa y haberme servido un te. Ahora me siento mucho mejor y con nuevas fuerzas.

JUAN. Vuelva siempre, será bienvenido.

(Se sentó en la ventana para continuar con su trabajo pero siempre echaba una miradita hacia fuera)

NARRADOR. Una hora después, Don Juan vio una mujer muy mal vestida, con una pequeña criatura. Ella se detuvo en la puerta de don Juan para refugiarse del viento frío que soplaba a la mañana temprano. El corazón del viejo zapatero se conmovió y rápidamente abrió su puerta.

JUAN. Señora, entre, por favor, que aquí adentro está calentito. Y de paso descanse un poco. Usted parece que está enferma, está pálida. Siéntese que le preparo algo calentito para comer y tomar. Su hijito debe tener hambre.

(La mujer comió y bebió y le contó su historia.)

MUJER. Estoy camino al hospital y espero que haya lugar para mí y para mi hijo. Soy viuda y estoy enferma y sin dinero.

JUAN. Pobre criatura. Déjeme servirle una taza de leche calentita. ¡Qué carita linda tiene! Pero... ¿Por qué no le puso zapatos con el frío que hace?

MUJER. ¡No tengo zapatos para ponerle!

JUAN. Entonces él va a tener este hermoso par de zapatitos que terminé hoy. Son los zapatitos más lindos que hice hasta

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