El Camino A Cristo

El amor que nos muestra Cristo es supremo, supera cualquier expectativa. Y es que fue cuando “Dios con nosotros” Cristo entregó su vida por nuestra salvación, la prueba tangible e innegable de su inmenso Amor. Su carácter apacible, relación con la gente y ejemplo de vida, muestra en cada acto su amor por quienes murió.

El enemigo de Cristo, satanás ha logrado que el humano se doblegue ante su maldad y desfigura la obra de su creación, si nos alejamos del amparo de nuestro Dios, quien es nuestra más grande necesidad, permitimos de que mal reine en nosotros y es Cristo el único que venció todas las pruebas en condición de humano que puede y quiere salvarnos de la perdición, Él nos mostró su amor al morir por nosotros y nos lo sigue mostrando con la gran esperanza de vida eterna y al proporcionarnos al Espíritu Santo como nuestro alentador y consolador.

Confesando nuestras faltas a Dios y también a nuestro prójimo, hay que reconocer nuestro pecado y experimentar el verdadero arrepentimiento, la confesión pública o privada es necesaria, reconociendo los pecados de manera que Cristo nos da paz. Como en tiempos bíblicos. Es entonces cuando se da el verdadero cambio de carácter, buscando lo justo (Isa 1:16 y 17)

El crecimiento en espíritu es paulatino, natural y progresivo y es solo dependiente de Cristo, así como depende la vida de él (Mar 4:28). No es por poder propio, o nuestro esfuerzo lo que nos hace crecer, es la Fe que confesamos a nuestro Señor, el hijo de Dios quien es el que da la atmósfera para que el crecimiento se dé, debemos buscar al Sol de justicia en todo momento.

En las sagradas escrituras encontramos los grandes personajes, que al igual que nosotros fueron probados, lucharon con sus pesares y mostraron fidelidad al Dios de los cielos. Es allí donde encontramos una manera de buscar a Dios, de reconocer y conocerlo, pues las palabras escritas son espíritu y son vida. Nuestros pensamientos deben ser canalizados a reflexionar y regocijarnos en el carácter de Cristo, así nuestra Fe y el Amor hacia El será mayor cada vez. La naturaleza, las escrituras y el espíritu santo nos muestran las características del creador, pero ¿qué nos conecta directamente con El? La ORACIÓN es la manera de obtener gracia y poder para resistir la tentación (Isa 44:3), con corazón contrito y sincero acercarnos a Dios por medio de la oración nos encomienda a la gracia de Cristo, quien nos proporciona la salvación. También la Fe es requisito indispensable para la oración, creyendo que lo conseguiremos, así será. Compartiendo con nuestros hermanos, pensando siempre en Cristo conscientemente, deleitándonos en El, alabando su poder, podremos hacer que las demás personas lleguen a sus pies.

Dudas siembre habrá, pues no logramos comprender semejantes misterios, pero unidos a su poder, seremos abastecidos de Fe, confianza y tranquilidad. En las sagradas escrituras, nos es revelado

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