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EL CAMINO A CRISTO AMOR SUPREMO


Enviado por   •  22 de Noviembre de 2015  •  Apuntes  •  2.162 Palabras (9 Páginas)  •  159 Visitas

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EL CAMINO A CRISTO

AMOR SUPREMO

Nuestro padre celestial es la fuente de vida, sabiduría y gozo. Mirad las maravillas y bellezas de la naturaleza, el sol y la lluvia que alegran y refresca la tierra: los motes, los mares y los vales todos nos hablan del amor del creador.
Dios hizo al hombre perfectamente santo y feliz: y la hermosa tierra no tenia, al salir de la mano del creador, mancha de decadencia ni sombra de maldición, en medio del sufrimiento resultante del pecado se manifestó el amor de Dios. Esta escrito que maldijo la tierra por causa del hombre aunque el mundo aun caído no es todo tristeza y miseria porque el mismo declaro su infinito amor y piedad.
Jesús vivió, sufrió y murió para redimirnos, Cristo fue el medio por el cual él pudo derramar su amor infinito sobre un mundo caído. ¡Hijos del Rey celestial! ¡Promesa preciosa! ¡Tema para la más profunda meditación! ¡El incomparable amor de Dios para con un mundo que no lo amaba!

LA MÁS URGENTE NECESIDAD DEL HOMBRE.

El hombre estaba dotado originalmente de facultades nobles y de un entendimiento bien equilibrado. Pero por la desobediencia,  sus facultades se pervirtieron y el egoísmo sustituyó al amor. Fue hecho cautivo por Satanás, y hubiera  permanecido así para siempre si Dios no hubiese  intervenido de una manera especial. El hombre más después de su caída, no pudo encontrar gozo en la  santidad y procuró ocultarse de la presencia de Dios. Y Dios sería para ellos un fuego consumidor. Desearían ser  destruidos para esconderse del rostro de Aquel que murió  por salvarlosNo basta comprender la bondad amorosa de Dios, ni  percibir la benevolencia y ternura paternal de su carácter. Muchas son las figuras por las cuales el Espíritu de Dios ha  procurado ilustrar esta verdad y hacerla clara a las almas  que desean verse libres de la carga del pecado. Procuremos apreciar el trabajo y la  energía que el cielo está empleando para rescatar al perdido  y traerlo de nuevo a la casa de su Padre.

UN PODER MISTERIOSO QUE CONVENCE

 Dios y la santidad; pero, ¿cómo debemos ir a Cristo?,: "Arrepentíos”, Arrepentíos pues, y volveos a Dios; para que sean borrados vuestros pecados”. El pecador tiene  entonces conciencia de la justicia de Jehová y siente terror de aparecer en su iniquidad e impureza delante del que escudriña los corazones. La virtud que viene de Cristo es la que guía a un arrepentimiento genuino. No podemos arrepentirnos sin que el Espíritu de Cristo despierte la conciencia, más de lo que podemos ser perdonados sin Cristo. El pecador puede resistir a este amor, puede rehusar ser atraído a Cristo; pero si no se resiste será atraído a Jesús; un conocimiento del plan de la salvación lo guiará al pie de la cruz, arrepentido de sus pecados, que han causado los sufrimientos del amado Hijo de Dios y que solamente la sangre de Cristo puede limpiarnos de las manchas del pecado y renovar nuestro corazón a su semejanza, Cuanto más plenamente comprendemos el amor de Dios, más nos percatamos de la pecaminosidad del pecado. Cuando vemos cuán larga es la cadena que se nos ha arrojado para rescatarnos, cuando entendemos algo del sacrificio infinito que Cristo ha hecho en nuestro favor, el corazón se derrite de ternura y contrición.

PARA OBTENER LA PAZ INTERIOR

"EL QUE encubre sus transgresiones, no prosperará; mas quien las confiese y las abandone, alcanzará misericordia" (Proverbios 28: 13). No necesitamos hacer largas y cansadoras peregrinaciones, ni ejecutar duras penitencias, para encomendar nuestras almas al Dios de los cielos o para expiar nuestra transgresión; mas el que confiesa su pecado y se aparta de él, alcanzará misericordia.
Los que no se han humillado de corazón delante de Dios reconociendo su culpa, no han cumplido todavía la primera condición de la aceptación. Los que no se han humillado de corazón delante de Dios reconociendo su culpa, no han cumplido todavía la primera condición de la aceptación. s. El arrepentimiento verdadero induce al hombre a reconocer su propia maldad, sin engaño ni hipocresía el corazón humilde y quebrantado, enternecido por el arrepentimiento genuino, apreciará algo del amor de Dios y del costo del Calvario; y como el hijo se confiesa a un padre amoroso, así presentará el que esté verdaderamente arrepentido todos sus pecados delante de Dios.

LA CONSAGRACIÓN

Debemos dar a Dios todo el corazón o, de otra manera, el cambio que se ha de efectuar en nosotros, y por el cual hemos de ser transformados conforme a su semejanza, jamás se realizará. Dios quiere sanarnos y libertarnos. La guerra contra nosotros mismos es la batalla más grande que jamás hayamos tenido, El gobierno de Dios no está fundado en una sumisión ciega y en una reglamentación irracional, como Satanás quiere hacerlo aparecer. Al consagrarnos a Dios, debemos necesariamente abandonar todo aquello que nos separe de él. No podemos consagrar una parte de nuestro corazón al Señor y la otra al mundo, porque El Hijo de Dios dio todo para nuestra redención: la vida, el amor y los sufrimientos. El Redentor del mundo acepta a los hombres tales como son, con todas sus necesidades, imperfecciones y debilidades; y no solamente los limpiará de pecado y les concederá redención por su sangre, sino que satisfará el anhelo de todos los que consientan en llevar su yugo y su carga. Al dar vuestra a Cristo. Os unís con el poder que está sobre todo principado y potestad. Tendréis fuerza de lo alto para sosteneros firmes, y rindiéndoos así constantemente a Dios seréis fortalecidos para vivir una vida nueva, es a saber, la vida de la fe.

MARAVILLAS OBRADAS POR LA FE

Veis que el pecado os ha separado de Dios y que estáis bajo la servidumbre del poder del mal, Vuestros motivos son impuros, vuestro corazón está corrompido., Lo que necesitáis es paz: el perdón, la paz y el amor del cielo en el alma. Jesús sanaba a los enfermos cuando tenían fe en su poder; les ayudaba con las cosas que podían ver, inspirándoles así confianza en él tocante a las cosas que no podían ver, induciéndolos a creer en su poder de perdonar pecados.
Así también tú eres pecador, Mas Dios promete hacer todo esto por ti mediante Cristo. Crees en esa promesa. Confiesas tus pecados y te entregas a Dios.
Deben tener su gracia, el Espíritu de Cristo, para que los ayude en sus flaquezas; de otra manera no pueden resistir al mal, Es su gloria estrecharnos en los brazos de su amor, vendar nuestras heridas y limpiarnos de toda impureza porque satanás esta pronto para quitarnos la bendita seguridad que Dios nos da. Agradeced a Dios por el don de su Hijo amado y pedid que no haya muerto en vano por vosotros. . Cuando leáis las promesas, recordad que son la expresión de un amor y una piedad inefables.

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