El Internet
Carolita_Guerra26 de Agosto de 2012
951 Palabras (4 Páginas)298 Visitas
EL INTERNET, SU MAL USO ES UNA TRAMPA PODEROSA
En este tema vamos a tratar de la limpieza espiritual, es decir hablamos de una vida santificada, agradable y entregada a Dios y no al pecado. Una de las áreas más difíciles de mantener limpia es la sexualidad, por lo que es preciso que hablemos sobre la pureza (aunque nos limitamos a un fragmento de este tema amplio, la pornografía en la Internet).
La sexualidad en sí no es pecado sino un don de Dios; sin embargo, el margen para practicarla y disfrutarla es el matrimonio, fuera de él cada actividad sexual es pecado. Satanás sabe que la sexualidad es un punto débil de muchas personas – tal vez porque todos nuestros sentidos y emociones, nuestro ser entero y no sólo parte de ello, reacciona a este estímulo – y por eso con preferencia nos ataca en este sector.
Como ángel de luz
“Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14). Quiere decir que usa cada método y abusa de cada invención buena que le podría servir para hacer caer a los hijos de Dios. Uno de los inventos más extraordinarios de los últimos tiempos que está cambiando y revolucionando nuestro mundo, es la Internet. Hay muchas ventajas que nos trae este medio; facilita la comunicación y el trabajo, incluso lleva el evangelio a muchos lugares, por ejemplo a los países musulmanes, donde de otra manera no supieran de Cristo.
Sin embargo, no nos debe sorprender que también Satanás use este medio para seducir a los cristianos. Estadísticas dicen que más del 80% de los sitios Web llevan contenidos pornográficos. Debido a que muchos tienen acceso a la Internet desde la comodidad de su hogar, también entre cristianos hay un gran número de personas que caen en esta trampa del diablo o incluso están esclavizados por la pornografía.
Hay que recordar que la pornografía es tan fuerte y destructora como otras adicciones. Al principio atrae mucho y causa un empuje emocional y de adrenalina; pero rápidamente te lleva cautivo y comienza su labor tremendamente degenerativa: En primer lugar paraliza y perturba tu relación con Dios.
Luego afecta las relaciones conyugales hasta destrozar matrimonios y familias enteras. Tal vez piensas, que esto no vale para ti porque no estás casado. Sin embargo, la pornografía destruye tu capacidad de establecer y mantener relaciones sanas y normales porque separa lo sexual del amor.
Incluso tu relación contigo mismo será pervertida, tu autoestima y tu conciencia deformadas porque el pecado reinará en tu vida. La pornografía degrada al ser humano y le roba la dignidad que Dios le dio en la creación.
La red rugiente
A cada uno de nosotros nos puede pasar que de repente, cuando no pensamos ni buscamos nada malo, centellea una oferta seductora. Para estos casos el apóstol Pedro nos advierte en 1 Pedro 5:8: “Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. ¿Cómo podemos ser sobrios y protegernos de la seducción? Aquí te doy unos consejos prácticos:
Coloca la pantalla de tu computadora en una posición que los demás puedan ver por dónde estás navegando.
No navegues sin rumbo por la red.
Si tienes que buscar algo por Internet, ponte un límite de tiempo.
¡Cuida bien de tu relación con Cristo! Aliméntate frecuentemente con la Palabra de Dios y fortalécete por medio de un buen tiempo de oración cada día. Andar junto al Señor es la mejor protección.
Vicio
Si tienes serios problemas con la pornografía, ¡busca ayuda! Satanás quiere que creas que puedes liberarte solo y dejarla en cualquier momento, pero su verdadera intención es seducirte más (volviéndolo demasiado vergonzoso para confesarlo) para esclavizarte y destruirte por completo. ¿Qué puedes hacer para salir de esta trampa?
Encomiéndate a una persona de tu confianza
...