El Muñeco De Mi Padre

El muñeco de mi padre.

Eran las tres de la mañana y yo no podía dormir, la muerte de mi padre no me dejaba descansar en absoluto, no pude dejar de llorar todo el día, todo por una guerra a la que se fue, los únicos recuerdos que tengo de el son unas cuantas fotos y un muñeco que me regalo cuando tan solo tenia cuatro años.

Era de trapo, vestido con un traje formal con muchos puntos de colores y con un sombrero igual, su cara blanca, con unos ojos negros y carecía de boca, la verdad es que no le di mucha importancia al muñeco, tal vez por que era bastante feo y no me llamaba la atención.

Decidí ir por el para ponerlo en mi cama o en algún mueble de mi cuarto, mas que nada para recordar a mi difunto padre. Baje al sótano a buscarlo pero solo encontraba cajas de cuando me mude de mi antigua casa y algunas cosas viejas, en alguna de esas cajas estaba el muñeco y efectivamente ahí estaba.

Lo agarre y le quite el polvo de encima y me lo lleve a mi cuarto, lo coloque encima de mi escritorio, me quede mirándolo fijamente pensando en mi padre mientras caían lágrimas de mi rostro, después de velo un rato decidí acostarme en mi cama, conseguí dormir pero escuche un grito, no le hice mucho caso y empecé a bostezar así durmiéndome finalmente.

Me desperté en medio de la noche para tomar una vaso de agua de la cocina, cuando me levante para ir por el vi que el muñeco no estaba donde lo deje, no le hice mucho caso pues pudo que mi hermana lo halla tomado, continúe caminado, fui al pasillo y ahí estaba el pero no en su estado normal porque alguien lo pudo mover, el muñeco tenia los ojos rojos y una maligna sonrisa en su cara, supuestamente me desmaye a eso fue lo que me dijo mi madre y mi hermana, después de despertarme fui corriendo a mi habitación y el muñeco estaba en su lugar como si nada hubiera pasado y su estado era el mismo del principio.

Pero no fue una pesadilla fue muy real, me volvió a pasar seis noches seguidas justo a las 12:00 de la media noche, todas y cada una de las noches siempre me lo encontraba en e cima de una silla al lado de un retrato de mi padre, pegaba un grito y me volvía a desmayar, al día siguiente casi al anochecer vi a mi madre en el comedor llorando desconsoladamente agarrando al muñeco y apretujándolo con mucha rabia, me fui a mi habitación, tenia que saber lo que pasaba me dije a mi misma que si me volvía a pasar esa noche iría a hablar con mi madre y así fue me volvió a ocurrir cada vez tenia mas y mas miedo no entendía lo que estaba pasando, estaba casi segura de que era un mensaje de mi padre.

Al día siguiente fui hablar con mi madre y me dijo bastante cosas y datos interesantes, como que a las doce de la noche es la hora en que mi padre murió y que los siete días fueron los que se fue a la guerra, me quede temblando y le conté lo que me había pasado esas siete noches, ella simplemente

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