El kerigma
Seminarista DiocesanoTrabajo5 de Junio de 2020
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3.- Hemos encontrado al Mesías
- Objetivo: Descubrir en los encuentros con Jesús, el llamado a emprender el camino de un proceso de conversión en las familias.
- Oración:
¿DONDE TE BUSCAREMOS, SEÑOR?
Señor, si no estás aquí, ¿dónde te buscaremos?
Si estás en todo y en todos, ¿cómo no descubrimos tu presencia?
Cierto es que habitas en una claridad a la que parece no podemos llegar.
Pero, ¿dónde se haya esa inaccesible claridad?
¿Quién nos conducirá hasta allí para verte en ella?
Y luego, ¿con qué señales, bajo qué rasgos te buscaremos?
Señor Dios mío, no conocemos tu rostro…
Enséñanos a buscarte y muéstranos a quien te busca,
porque no podemos ir en tu busca, a menos que Tú nos enseñes,
y no podemos encontrarte si Tú no te nos manifiestas.
Deseando, te buscaremos: te desearemos buscando;
Amándonos te hallaremos, y encontrándote, te amaremos.
Amen.
- Ubicar:
"Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Éste se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: 'Hemos encontrado al Mesías' -que quiere decir, Cristo - . Y le llevó donde Jesús. Jesús fijando en él su mirada, le dijo: 'Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas que quiere decir Piedra' ". (Jn 1, 40-42)
" ... La fe cristiana es, ante todo, conversión a Jesucristo, adhesión plena y sincera a su persona y decisión de caminar en su seguimiento. La fe es un encuentro personal con Jesucristo, es hacerse discípulo suyo. Esto exige el compromiso permanente de pensar como Él, de juzgar como Él y de vivir como Él lo hizo. Así, el creyente se une a la comunidad de los discípulos y hace suya la fe de la Iglesia". (DGC 53).
- Iluminar:
Los encuentros de Jesús en los Evangelios
Los Evangelios relatan numerosos encuentros de Jesús con hombres y mujeres de su tiempo. Una característica común de estos episodios, es la fuerza transformadora que tienen; "abren un auténtico proceso de conversión, comunión y solidaridad" (EIA 8). Todos los que quisieron encontrarse con Él, recibieron de una u otra forma la salvación.
En todos los encuentros podemos encontrar varias cosas que se repiten: Jesús toma la iniciativa, sale al encuentro de la gente en sus necesidades, promueve siempre la vida, las personas se sienten felices porque experimentan su amor y su amistad; Jesús da a conocer el misterio de Dios como Padre para todos y, a los que aceptan su mensaje, les da la posibilidad de un camino de conversión: ahora invocan a Dios como Padre, experimentan a los demás como hermanos y se comprometen a seguirlo con su cruz.
¿Y la gente, cómo se acerca a Jesús?
Podemos ver algunos ejemplos
Algunos como la samaritana (Jn 4, 5-42), que va a sacar agua del pozo, Jesús la llama para saciar su sed, pero en realidad, "el que pedía de beber, tenía sed de la fe de la misma mujer"; después de escuchar a Jesús, ella abre su corazón y hace preguntas y Jesús le explica su mensaje. La mujer queda transformada y va corriendo a decir a la gente: "Venid a ver a un hombre... ¿no será el Cristo? La samaritana, al descubrir al Mesías se ha convertido en catequista de sus contemporáneos.
Otro como Zaqueo (Lc 19, 1-10) por mera curiosidad, por lo que decía la gente. Jesús entra en la casa de Zaqueo, el cual cambia su vida: se desprende de los bienes materiales y comparte con los necesitados. Así, Zaqueo acepta la salvación ofrecida por Jesús, abandona su seguridad humana, su pequeño mundo, y se abre al amor de Dios y de sus hermanos los hombres en la caridad y en el servicio.
Los encuentros con Jesús hoy
También en la actualidad, todos los hombres y mujeres, podemos encontrarnos con Jesús y experimentar su salvación. Él lo ha dicho: · "He aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28, 20). lDónde podremos encontrarlo?
Los lugares principales de encuentro con Jesús son: La oración, la vida cotidiana, la comunidad de los creyentes, la Sagrada Escritura, 'los sacramentos especialmente la Eucaristía y en todo ser humano, particularmente en los más pobres.
El encuentro personal con Cristo, pone a los hombres y mujeres de hoy ante una disyuntiva que transforma totalmente su vida; quien quiere seguirlo debe estar dispuesto a perderlo todo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ese la salvará" (Le 9, 23-24). A través de estas palabras que rebasan toda lógica humana, Jesús quiere hacernos entender que el Reino no consiste en el dominio y la fuerza, sino en el dejarse envolver por su palabra y su vida: vivir como Él, aceptar sin reserva.S la voluntad de Dios y ser hermano para los demás.
Amar a los otros como a sí mismos ya no es suficiente, es necesario un amor más radical y generoso, estar dispuestos a darse y gastarse por los demás, incluso entregando la propia vida. "Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros; como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros. En esto conocerán todos que son discípulos míos: si se tienen amor los unos a los otros" ¿Jn 13, 34-35).
Jesús entra en la vida de aquellos que se encuentran con Él para hacerlos capaces de reconquistar su propia libertad, y los orienta hacia una meta que constituye la razón de su alegría y de su esperanza, la consumación del Reino.
Consecuencias del encuentro con Jesucristo
·Cuando nos encontramos con Jesucristo, Él nos descubre el misterio de Dios, de los hombres y del mundo; vemos nuestro alrededor de manera diferente. Experimentamos que somos hijos de Dios, hermanos con los demás y señores del mundo. Estamos llamados a evitar el chisme, la crítica o cualquier cosa que dañe al otro.
El encuentro con Jesucristo nos lleva a un cambio en las relaciones con los demás, especialmente en la familia, viendo al otro como persona, no como una cosa, un rival, un consumidor, sino como un ser humano.
El encuentro con Jesucristo es punto de partida para una auténtica conversión y para una renovada comunión y solidaridad; contribuye además a consolidar la vocación de todo creyente haciendo que crezca y madure en la fe, en la esperanza y en la caridad.
- Confrontar:
El encuentro con Jesús produce actitudes positivas de búsqueda de la verdad, y un auténtica relación de amistad con Él y con los que me rodean de manera especial con quien decidí pasar todos los días de mi vida. .
En nuestro ambiente:
- ¿Dónde encuentra el hombre de hoy a Cristo?
- ¿En qué momentos me he encontrado realmente con Jesucristo?
- ¿Por qué algunos cristianos no logran experimentar el encuentro con Jesucristo?
- ¿Qué obstáculos descubres en tu vida y en los demás para lograr un encuentro con Jesucristo vivo?
- ¿Qué puedes hacer en tu familia y especial mente con tu espos@ para encontrarte con Cristo?
Celebrar:
Jesús nos toma demasiado en serio, Él sale al encuentro de los matrimonios y los anima en su camino, este es el motivo más importante que nos debe impulsar a salir de nuestras miserias, a amar nuestros valores y a perseverar en sus caminos mostrándonos siempre agradecidos con Él.
1 Colocar una imagen o póster de Cristo al centro.
• Contemplarla, hacer una oración personal libre.
(Esta oración puede ser dirigida en base a los siguientes puntos)
Lo que más me fascina y me atrae de Jesús es...
Lo que más me desconcierta es...
Las dudas qué tengo sobre Él...
¿A qué me invita y qué estoy dispuesto a hacer?
¿Dónde y cómo puedo encontrarlo y darlo a conocer a los demás?
- Por escrito como matrimonio hagan una oración en la que expresen a Jesús su necesidad y el deseo de encontrarse con Él. (habrán su corazón para poder escuchar la palabra de Dios) recuerda no desechar esta hoja ya que es el sentimiento común entre ustedes y sobre todo para reconocer el cambio en lo que Dios hará en su vida.
• Agradezcamos a Dios, el poder encontrarnos con Jesucristo. Al ir expresando nuestro agradecimiento en las distintas situaciones, podemos recitar o cantar después de cada una de las aclamaciones:
"Te doy gracias Jesús por haberme encontrado"
- Porque te podemos encontrar en nuestra misma comunidad.
- Por el encuentro en la vida diaria...
- Por -comunicarte con nosotros en los sacramentos, principalmente en la Eucaristía...
- Porque te encontramos en la oración...
- Porque te nos muestras en los hombres y mujeres de nuestro tiempo, principalmente en los pobres, y en los que sufren...
(Se pueden añadir más peticiones)
- Misión
Toda oración tiene una finalidad, después de haber tenido ese encuentro Jesús. Visualiza y recuerda que es lo que tú necesitabas para encontrarte con Jesús, que signo hubieses querido para tu familia, que señal te hubiese gustado para acercarte a esta persona tan amorosa que es Jesús para que tú lo pudieras haber reconocido. (Esto no necita ser algo muy grande o ostentoso donde tu tengas que gastar o perder tiempo, solo son signos que nos acercan al Mesías) pueden ser frases, estampas, saludos, invitación. Ya que lo tienes comprométete frente a Jesús y hazlo una tarea, recordando que el único que lo revisara y calificara es Él. Tú solo compromete poniendo el día, hora o cuantas personas y veras lo importante que es hacer llegar al maestro a otras familias que también lo necesitan.
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